Han hecho falta dos meses y medio de competición, unos 2.400 kilómetros en autobús y más de 500 minutos de juego ante aficiones ajenas, pero el Real Unión ya disfruta de su primera victoria a domicilio. Que llega con un premio añadido porque, por primera vez en la temporada, los blanquinegros pisan zona de play-off.

Puede parecer anecdótico, con 26 jornadas por delante y otros tres equipos empatados a puntos, pero con prácticamente un tercio de la Liga consumido, las tendencias empiezan a tener cierto aire definitivo. Y las posiciones su peso, también en lo anímico. «Es una semana para ganar muchísimo en confianza -asegura Eneko Romo-. Para empezar por esa primera victoria a domicilio, y más aún teniendo en cuenta que la conseguimos ante uno de los equipos que teóricamente va a estar peleando por el play-off. Pero también porque nos supone vernos arriba por primera vez en toda la temporada». El capitán txuribeltz reconoce que «falta mucho y además hay algunos equipos a los que les faltan puntos por los partidos suspendidos. Pero te da esa sensación de «ya estamos ahí» que te ofrece otra perspectiva. A nosotros nos da confianza vernos en puestos de play-off y creo que también sirve para los rivales; es como un aviso, como una confirmación de que somos uno de los equipos a tener en cuenta y eso puede llegar a imponer en un momento dado».

Pero no es sólo una cuestión anímica. El fin de semana se completará el primer tercio de la competición «y los puestos empiezan a parecerse a los que serán a final de temporada. Suele ser raro que uno que está arriba a estas alturas acabe abajo y más difícil todavía lo contrario. Las malas rachas de principio de temporada suelen ser más difíciles de remontar porque te ves ahí abajo, te empieza a pesar todo lo que tienes que recortar, tienes que estar esperando los tropiezos de otros... Cuanto antes te veas arriba, mejor».

En el caso del Real Unión, de todos modos, Romo asume que la pista definitiva sobre su destino puede aplazarse hasta el ecuador de la temporada, teniendo en cuenta que el final de la primera vuelta enfrentará a los irundarras con Salamanca, Ponferradina, Mirandés y Gimnástica de manera consecutiva. «Serán partidos muy difíciles pero creo que podemos contar precisamente con el plus de saber que lo que pase en ese tramo puede tener mucho que decir de cara a la segunda vuelta».

Compenetración

No es la única ventaja que ve el navarro, convencido de que su equipo va a más conforme avanzan las jornadas y, por tanto, llegará en mejores condiciones a ese tramo del calendario. «Aunque en casa sí hemos estado fuertes desde el principio y hemos sacado resultados, la verdad es que nos ha costado empezar -confiesa- porque ha habido muchos cambios, empezando por el banquillo y también en la plantilla. Pero cada vez estamos más compenetrados, conociéndonos mejor y acercándonos más a lo que quiere el entrenador».

Es decir, a un equipo «agresivo, que presiona mucho y que con el balón intenta llegar arriba lo más rápido posible. Todavía nos falta para llegar al nivel que nos pide, pero nos vamos acercando», advierte.

La jornada

Rojillo. Con su gol en Burgos, que inició la remontada de Osasuna, Roberto Torres se aupa a lo más alto de la tabla de realizadores, con ocho dianas y empatado con Pablo Infante (Mirandés). El capitán del Promesas se mantiene, además, como el jugador más efectivo de Primera, Segunda y Segunda B desde el punto de penalti: ha marcado cinco penas máximas.

Portería. Pese a no haber podido enfrentarse al Zamora, al encontrarse sancionado, Igor Etxebarrieta sigue al frente de la tabla de porteros menos goleados del grupo, con apenas seis goles encajados en once encuentros (0'55 por partido). La sigue Xabier Otermin que, por haberse perdido la derrota más contundente encajada por el Real Unión -precisamente en Urritxe-, asciende hasta el segundo puesto, con 10 goles en 11 partidos. El portero mejor clasificado de entre los que han disputado todas las jornadas es Álex (Arandina), que ha encajado 13 goles.

Circunstancias. La 12ª ha sido la jornada con menos goles de todas las disputadas hasta ahora, apenas once. La pésima meteorología, obviamente, tuvo mucho qué decir, no sólo porque obligó a suspender tres encuentros antes de que llegaran al descanso, sino también porque complicó el juego en el resto. El promedio de goles hasta ahora es de 23 por semana y la jornada más fructífera fue la quinta, cuando se marcó un total de 35 tantos.