El Ayuntamiento de Bilbo da luz verde a dos mezquitas, pero sólo permite abrir a una
El Ayuntamiento de Bilbo anunció ayer que ha concedido la licencia de apertura a las mezquitas de las calles Pablo Alzola y Concepción. No obstante, la primera de ellas no podrá desarrollar ninguna actividad.GARA | BILBO
Tras la ordenanza aprobada el 28 de octubre por el Ayuntamiento de Bilbo -con el apoyo del PNV y PP, y la oposición de Bildu y PSE-, por la que se aprobó suspender por el plazo máximo de un año las licencias de apertura de nuevos centros de culto religioso en todo el municipio, el equipo de gobierno informó ayer de la concesión de la licencia de apertura a las dos mezquitas de las calles Pablo Alzola y Concepción. Ambas habían solicitado dichas licencias con anterioridad a la entrada en vigor de la nueva ordenanza.
No obstante, la primera de ellas no podrá abrir sus puertas ni desarrollar actividad alguna. Para explicar esta situación, el Ayuntamiento argumentó, por medio del concejal de Urbanismo, Ricardo Barkala (PNV), que «esa decisión se debe al tipo de licencia que han solicitado sus promotores».
Según comentó, «para iniciar una actividad de cualquier índole el Ayuntamiento exige dos licencias, una de actividad y otra de obra, encaminada ésta a adecuar el local a la actividad que se desea desarrollar». Es por ello que «solamente cuando las dos son concedidas, el solicitante puede abrir su local».
Teniendo en cuenta esas normas, el responsable del área de Urbanismo señaló que «la solicitud de la mezquita de Pablo Alzola no ha tramitado la licencia de obra y, además de no poder abrir sus puertas, quedaría afectada por la paralización de las licencias y por la futura ordenanza reguladora de lugares de culto que el Consistorio planea aprobar en el plazo de un año».
La decisión de denegar la licencia de apertura a la mezquita de Pablo Alzola provocó ayer mismo las primeras reacciones de los grupos de la oposición. Ana Etxarte, edil de Bildu, indicó que la solicitud de nuevas condiciones es una «burda excusa» para tratar de impedir la apertura de una de las mezquitas.
Según Etxarte, «la farsa que veníamos presenciando ha llegado a su máxima expresión. Se ha cumplido lo que Azkuna y Barkala nos habían adelantado, que harían todo lo posible para impedir la apertura de una mezquita en Pablo Alzola»
Lamentó también que las posturas «fundamentalistas y xenófobas que promueven el racismo y la intolerancia han ganado frente al respeto de un derecho fundamental como es la libertad de culto»