Contundente victoria de Daniel Ortega en las presidenciales de Nicaragua
El candidato del FSLN, Daniel Ortega, obtuvo una contundente victoria en las elecciones presidenciales con un 62,6% de los votos, frente al 31% de su principal rival, Fabio Gadea (PLI). Mientras los sandinistas lo celebraban en la calle, el PLI calificó estos resultados de «irreales».
`GARA | MANAGUA
El candidato del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), Daniel Ortega, obtuvo la victoria en las elecciones presidenciales de Nicaragua celebradas el domingo, con una gran diferencia sobre el resto de oponentes. El escrutinio del 85,8% de los sufragios le otorgaba ya un respaldo del 62,6%, con lo que ni siquiera necesitará una segunda vuelta.
«Es una victoria del cristianismo, del socialismo y de la solidaridad», declaró la portavoz y esposa de Ortega, Rosario Murillo. «Prometemos continuar trabajando por el bien común», añadió.
Daniel Ortega arrasó frente a los cuatro candidatos de derecha, entre los que el más votado fue Fabio Gadea, un octogenario empresario de medios de comunicación que consiguió el 30,9%.
Según los datos oficiales, Ortega obtuvo 1.320.619 votos y Gadea 652.585. «Quiero felicitar al actual presidente de la República, porque si todos los votos de las juntas receptoras que faltan fuesen a favor del candidato del segundo lugar, no habría posibilidades de alcanzar» a Ortega, explicó el presidente del Comité Supremo Electoral, Roberto Rivas.
El PLI no acepta los resultados
El Partido Liberal Independiente (PLI) de Gadea no aceptó la victoria de su rival pese a la contundente diferencia. Calificó los resultados oficiales como «irreales». «No podemos aceptar los resultados presentados por el Consejo Electoral Supremo porque no reflejan la voluntad del pueblo», afirmó Gadea. El candidato derechista dijo que las elecciones fueron organizadas «para alterar la voluntad popular», denunciando «fraudes de proporciones inéditas». Pero desde la noche del domingo, en cuanto se conocieron los primeros resultados parciales, y hasta la madrugada de ayer miles de nicaragüenses celebraban con estruendo de bocinas en las calles de Managua la contundente victoria del FSLN. «Daniel, Daniel, Daniel», corearon los seguidores de Ortega, entre una marea de banderas rojinergas del FSLN.
«Este voto va a ser muy favorable al Frente Sandinista porque es al primera vez que se organiza una elección sin temor», había anticipado Ortega, y añadió que el FSLN ha sabido demostrar su capacidad de gobernar el país.
El presidente nicaragüense ha sabido ganarse durante su mandato tanto a medios financieros y a la jerarquía de la iglesia católica como el apoyo de las clases más pobres del país, beneficiadas por los programas sociales que ha podido financiar gracias a la ayuda de Venezuela.
Con la elección presidencial clara, la principal cuestión en juego se encontraba en el resultado de las legislativas que se llevaron simultáneamente para elegir 90 parlamentarios.
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, afirmó que con las elecciones celebradas en Nicaragua «avanzó la democracia y la paz», a pesar de «ciertos vaticinios sobre posibles tensiones».
El presidente nicaragüense, Daniel Ortega, próximo a cumplir 66 años, luchó contra la dictadura somocista (1937-1979) y lleva casi la mitad de su vida como líder del FSLN, partido del que ha sido su único candidato presidencial en los comicios de 1984, 1990, 1996, 2001, 2006 y 2011. Ortega fue uno de los nueve comandantes de la revolución sandinista que derrocó el 19 de julio de 1979 la dictadura de Anastasio Somoza, fue coordinador de la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional y presidente del país de 1985 a 1990. Perdió las elecciones de 1990 frente a Violeta Chamorro, tras el desgaste de años de guerra promovida desde EEUU. En 2006 ganó las elecciones con el 37,99% de los votos, el segundo porcentaje más bajo en su carrera política, sólo superado por el 37,83% que había obtenido en 1996, cuando fue derrotado por el ex presidente Arnoldo Alemán. El otrora guerrillero se presenta ahora como un gobernante pragmático, aliado de la jerarquía católica y apoyado por los sectores más pobres del país, y que puede mantener al tiempo relaciones tanto con Irán, Rusia y Cuba como con EEUU y Taiwán, o acuerdos por igual con la alianza bolivariana ALBA y con el FMI. GARA
El presidente venezolano, Hugo Chávez, celebró el triunfo de Daniel Ortega porque consolida el proceso de integración latinoamericano y constituye a su vez una esperanza para los nicaragüenses.