GARA > Idatzia > Iritzia> Azken puntua

Koldo CAMPOS Escritor

El consuelo de la compañía

 

Ni siquiera es necesario asomarte a los medios y confirmar silencios y eufemismos. Basta con salir a la calle y ejercer esa rara virtud en que se ha convertido el pensamiento para saberlo: ¡Nos vamos a la mierda!

También lo saben los delincuentes que gobiernan los mercados y se ocupan de administrar las hambrunas continentales, los mismos que desde sus confortables despachos disponen la miseria general, que revisan y deciden las agendas de la paz y de la guerra del día que aún no es y ponen hora a la vida y a la muerte que será. Saben lo que hacen y lo han sabido siempre, pero a ellos no les importa la suerte que corra la humanidad porque se amparan en su impunidad para seguir empujándola al carajo.

Y lo saben quienes desde sus hipotecados hogares sostienen con sus votos la demencia de un sistema criminal que aún es capaz de poner en sus manos un vehículo nuevo y un televisor más grande con que recompensar su complicidad e indiferencia. Saben lo que votan y lo han votado siempre. Ocurre que les trae al pairo los riesgos que implica la energía nuclear mientras no contamine su salario, como no les quita el sueño el negocio de la industria militar mientras no sean sus hijos los que pisen la mina.

Lo que todavía ignoran quienes siguen creyendo que la impunidad de su violencia los vuelve inmunes a sus consecuencias, es que cuando el mundo estalle y nos vayamos a la mierda... a ese viaje estamos invitados todos, sin excepción alguna.

Y sí, es verdad que no es el mejor destino para el género humano, pero al menos será un consuelo la compañía.