Cuando se registran catástrofes naturales como las inundaciones que durante el fin de semana han azotado Gipuzkoa, Nafarroa y Bizkaia -ésta en menor medida-, resulta imprescindible documentar gráficamente los destrozos materiales, así como cuantificar las pérdidas económicas. Precisamente, todo este material se presenta después ante los seguros y administraciones con el fin de recibir indemnizaciones económicas. Por ello, la diputada de Administración Foral y Función Pública de Gipuzkoa, Garbiñe Errekondo, hizo ayer un llamamiento para que las personas afectadas recaben toda la información posible.

Paralelamente, el consejero de Interior de Lakua, Rodolfo Ares, quien el día anterior descartó la posibilidad de declarar los barrios donostiarras de Martutene y Txomin Enea como zonas catastróficas, recordó ayer que la legislación actual es la que regula las ayudas públicas a las que se pueden acoger los ciudadanos y las administraciones que no están cubiertas por el sistema de seguros o el consorcio. Añadió que «si fuera necesario» se analizará la posibilidad de habilitar nuevas ayudas, al margen de las previstas.

Errekondo pidió tanto Lakua, como al Ejecutivo español que las habiliten «lo más rápidamente posible», subrayando que la Diputación hará lo propio, aunque todavía no ha determinado cuánto aportará.

Mientras, en el Parlamento de Gasteiz, el representante de EA, Juanjo Agirrezabalaga, apuntó en la misma dirección al solicitar al Gobierno de Lakua «medidas y ayudas urgentes». Para ello, registró una proposición no de Ley para su debate por la vía de urgencia porque hay «miles de personas y empresas afectadas».

Por su parte, Larraitz Ugarte, portavoz de la Diputación de Gipuzkoa y responsable de Infraestructuras Viarias, dijo que la normalidad es total en la red de carreteras secundarias. Añadió que seis caseríos de Soraluze están aún con el acceso colapsado y las excavadoras siguen retirando tierra en el enlace de la N-I con la AP-8. El 80% de las incidencias se resolvieron en menos de dos horas; por eso, Ugarte consideró «totalmente indignas» las críticas de PNV y PSOE acusándoles de «falta de previsión».

Los jeltzales también criticaron al Gobierno de Lakua, y se preguntaron por qué no se activo la alerta roja «tal y como establecía el protocolo».

Con el fin de orientar a los afectados, varios ayuntamientos guipuzcoanos han habilitado oficinas de información, así como reuniones con los vecinos, como en Donostia. El alcalde Juan Karlos Izagirre, miembros del gobierno municipal y técnicos se reunirán hoy en el hogar del jubilado de Martutene, a las 19.00, con los afectados. Mañana, a la misma hora, lo hará con los vecinos de Txomin Enea en el local de la asociación vecinal. Y el Ayuntamiento de Tolosa habilitará una oficina en la casa consistorial, y otra en la calle San Esteban.

Las instituciones seguirán con las reuniones conjuntas para determinar las líneas de actuación. Precisamente, Diputación de Gipuzkoa, Lakua y representantes de los 88 municipios del herrialde se reunirán hoy en Donostia.

Si bien las lluvias remitieron, ayer se registró un desprendimiento de tierra entre Zugastieta y Muxika, por lo que el tráfico ferroviario quedó cortado.

También continúa la búsqueda de Claudina Justo, desaparecida el sábado en Derio. La Ertzaintza se centra en el río Asua, donde ayer encontraron su paraguas. No obstante, señaló que el suceso no guarda relación con las inundaciones.