Unas sesenta personas se concentraron ayer frente al Consulado francés en Bilbo para pedir el fin de la persecución política en el Estado francés y en concreto para protestar por las dos euroórdenes dictadas contra el militante del movimiento pro amnistía Josu Esparza, según informó Ateak Ireki.

El portavoz de Eleak, Joxean Agirre, se dirigió al Estado francés para señalar que «no pueden atenderse las demandas del Gobierno español cuando sólo tienen como base incriminatoria el trabajo político y público realizado por una persona en defensa de los derechos más elementales de presos, exiliados y los familiares de ambos», por lo que exigió que «se deje de colaborar policial y judicialmente con un gobierno que persigue la actividad política de las personas, basándose en políticas de ilegalización y acoso contra organizaciones que tienen perfecto derecho a existir y a trabajar en completa libertad».

Agirre valoró positivamente que, al igual que hizo Aurore Martin, Esparza haya decidido evitar su entrega a Madrid.