En la rueda de prensa ofrecida ayer en Bilbo, la concejala de Bildu Ana Etxarte criticó duramente al equipo de gobierno del Ayuntamiento, y en especial al concejal de Urbanismo Ricardo Barkala, por la decisión de no permitir la apertura de una mezquita de la calle Pablo Alzola, en el barrio de Basurto.

Etxarte explicó que no le había sorprendido «lo mas mínimo» la decisión adoptada por el equipo que preside Iñaki Azkuna, ya que «tenían claramente la voluntad de impedir la apertura de la mezquita».

La corporativa soberanista de izquierdas se mostró en total desacuerdo con el argumento que expuso Ricardo Barkala para impedir la apertura del centro de culto en Basurto, en el que se decía que al no solicitar la licencia de obra el Ayuntamiento no iba a permitir su apertura. En este sentido, explicó que «durante el año que duró la tramitación de las licencias -la de la mezquita de Pablo Alzola y la de la calle Concepción-, en ningún momento se les solicitó la licencia de obra».

Etxarte denunció «que se trata de una artimaña legal para maquillar una decisión política, convirtiéndola así en un requisito técnico» todo ello con el claro fin de impedir la apertura de la mezquita en el barrio de Basurto, donde algunos sectores del vecindario se han posicionado en contra, apoyados por el PP con el silencio del PNV.

Lamentó que tras el inicio de la tramitación de la nueva ordenanza, la cual suspende la concesión de licencias por el período de un año, se le retirará la licencia de actividad y no se abrirá.

«Racismo y exclusión»

Al hilo de toda esta problemática, Etxarte planteó algunos interrogantes, que dejan en entredicho la actitud del equipo de gobierno. Cuestionó si no ha sido una decisión con el fin de ganar votos de cara a las próximas elecciones, excluyendo así un derecho fundamental como es la libertad de culto, independientemente de cual sea la religión que se profese.

La edil aseguró que estas decisiones «racistas y discriminatorias», que vulneran los derechos de las personas, dejan al descubierto la «política de derechas y excluyente que se aplica en este Ayuntamiento». Pidió a Iñaki Azkuna y a Ricardo Barkala que rectifiquen y que permitan la apertura de la mezquita de Pablo Alzola para respetar así «los derechos fundamentales de todas las personas».