Una marcha, con música y banderas saharauis, recorrió ayer las calles de Gasteiz recordando y denunciando los acontecimientos del pasado año en el Campamento Dignidad levantado en Gdeym Izik, cerca del Aaiun.

En el otoño de 2010 miles de hombres y mujeres saharauis levantaron sus tiendas para denunciar la ocupación marroquí, la discriminación étnica, las malas condiciones de vida y la represión que sufren día a día en manos de las fuerzas armadas marroquíes. La protesta pacífica fue respondida el 8 de noviembre con la dura represión por parte de la policía y los militares, que destruyeron el campamento, quemaron jaimas, aporreando a los protestantes e hiriendo y deteniendo a decenas de personas. Cuatro saharauis murieron a manos de las fuerzas marroquíes. En la manifestación se denunciaron también los jucios militares contra una veintena de detenidos, así como la actitud del Gobierno español, que se negó a condenar los actos y ni siquiera solicitó una investigación, aceptando la versión del gobierno marroquí.

También se exigió la liberación de los tres cooperantes secuestrados mientras participaban en proyectos en los campamentos de Tinduf.