«Bi Anai cuenta lo mismo pero, formalmente, no tiene nada que ver con la novela»
Escritor y Director de «Bi Anai»
Bernardo Atxaga (Asteasu, 1951) publicó «Bi Anai» en 1985. Imanol Rayo (Iruñea, 1984), había nacido un año antes. Una de las grandes firmas de la literatura vasca y un director que se estrena tras la cámara que convergen en la adaptación a la gran pantalla de la obra originaria del universo Obaba.
Alberto PRADILLA | MADRID
Dos expresiones narrativas, el cine y la literatura, convergen en «Bi Anai», la película del director novel Imanol Rayo (Iruñea, 1984) basada en la obra homónima de Bernardo Atxaga (escrita en 1985) y que se estrena el próximo 11 de noviembre tras pasar por la sección Zinemira de la pasada edición del Zinemaldia de Donostia. Ayer, Rayo y Atxaga presentaron juntos la cinta en la sala Golem de Madrid. Un largometraje grabado íntegramente en euskara y que presenta una de las obras «más tristes» del escritor astesuarra. El ambiente «implacable», donde «no hay bromas», aparece reflejado a través de personajes casi mudos, de un ambiente cerrado, que habla más que sus propios habitantes.
No es la primera ocasión en la que una obra cinematográfica se acerca a alguna de sus novelas. ¿Cómo ha acogido la presentación de «Bi Anai»?
Bernardo Atxaga: Me siento muy bien con la película. Son dos formas completamente diferentes de expresión y de comunicación. La gran diferencia para mí es la concrección, la materialización. Cuando yo escribí «La voz de Don Quijote», ¿cuál era la voz de Don Quijote? Leemos el libro y no tenemos ni idea. Te puede decir el texto que es una voz ronca, rasposa. Pero eso, en cada uno de nosotros, no tiene concreción. En cambio, cuando vas a la pantalla, hay una voz. Son materializaciones diferentes pero todas tienen voz, todas tienen cuerpo. Lo literario es mucho más abierto, también más imperfecto. Él está obligado a hablar a través de los objetos, de lo que se ve y de lo que se oye. En mi caso, aunque tengo una relación como escritor con lo que se ve y lo que se oye, se convierte en algo mucho más etéreo. Esa diferencia entre lo concreto y lo inconcreto, lo etéreo y lo sólido, es una de las básicas que hace que las películas sean completamente diferentes. Lo cual a mí como autor me viene muy bien porque siempre que veo que hay una especie de simpatía, de acuerdo ético entre el director de cine y el escritor de un guión me parece que, a partir de ahí, el director tiene que ser libre.
La historia se cuenta a través de sucesiones de imágenes, con una escasa presencia del texto, dando más importancia a los elementos externos e incluso los detalles que acompañan a los personajes.
Imanol Rayo: Claro, y esto tiene que ver también con la adaptación de una novela al cine. Estoy contando lo mismo pero de una manera completamente diferente. En cuanto a la forma, no tiene nada que ver con «Bi Anai» novela.
«Lo tengo bastante adelantado». Bernardo Atxaga avanzó ayer que se encuentra en la última recta para la publicación de su próxima obra, «Nevadako Egunak», un libro que, según señaló ayer a GARA el propio autor, «tiene que ver con la vida americana, con mostruos, con desiertos».
El escritor astesuarra, que también pasó parte de su vida en esta parte de Estados Unidos, refleja así el rastro que le dejó su etapa en Nevada. «Me provocó mucha impresión, tanto por el paisaje, como por la forma de vida como por la cantidad de tiros que escuché», indicó ayer, tras señalar que todavía no hay fecha de publicación aunque la obra está bastante avanzada.
La relación del autor de obras como «Obabakoak» o «Soinujolearen semea» con Estados Unidos no termina aquí, ya que el pasado mes de setiembre se desplazó hasta Nueva York para abrir la actividad docente de la cátedra que llevará su nombre en el Graduate Center de CUNY (City University Of New York), situado en Manhattan.
«Creo que es importante tener un espacio en un país como EEUU en una ciudad como Nueva York, para hablar con gente muy interesada, que es lo que percibí», indicó el autor de «Obabakoak», que destacó que «la experiencia fue muy buena» y el gran interés mostrado por los diferentes asistentes a las sesiones.
La cátedra Bernardo Atxaga, enfocada a la literatura y a la lingüística vasca, está dirigida a postgraduados e investigadores de CUNY y contará con uno o dos seminarios al año que impartirán escritores y especialistas en la materia, además de diversas conferencias, según indicó el Instituto Vasco Etxepare en el momento de la inauguración de la cátedra A.P.