La AIEA apoya la acusación de EEUU contra el programa nuclear iraní
La Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) expresa, en un informe sobre el programa nuclear iraní conocido ayer, sus inquietudes de que que Teherán esté desarrollando un explosivo nuclear. Irán criticó que el documento se pliegue a los intereses de EEUU e Israel para aumentar la presión sobre Irán sin presentar argumentos ni pruebas y reiteró que sus investigaciones sólo tienen objetivos civiles.
GARA | TEHERÁN
La Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) ha dado respaldo a las acusaciones occidentales hacia Irán con un informe conocido ayer en el que expresa «serias inquietudes» sobre «una posible dimensión militar» del programa nuclear iraní, sobre la base de informaciones «creíbles» en su poder.
«Estas informaciones indican que Irán lleva a cabo actividades dirigidas a desarrollar un explosivo nuclear», sostiene. «Antes de 2003, estas actividades se desarrollaron dentro de un programa estructurado». A partir de esa fecha indica que «algunas podrían estar todavía en curso».
El informe asegura que Irán se ha beneficiado de «una red nuclear clandestina», una alusión que corresponde a una información de «The Washington Post» según la cual un científico ruso y expertos paquistaníes habrían ayudado a Teherán.
El organismo de la ONU señala que para elaborar este informe se ha valido de informaciones aportadas por diez países miembros -probablemente servicios secretos- y disponer también de fuentes propias como fotografías de satélite.
Washington y sus aliados no han ocultado su intención de utilizar el informe de la AIEA para endurecer aún más las sanciones contra Irán e intentar convencer a Moscú y Beijing de que las apoyen. Desde 2007, Teherán ha recibido ya cuatro serie de sanciones económicas. El informe debe ser discutido en la reunión del consejo de gobernadores de la agencia el 17 y el 18 de noviembre.
«El informe de la AIEA es desequilibrado, falto de profesionalidad y está motivado políticamente», respondió el embajador iraní ante el organismo, Alí Asghar Soltanié, en un comunicado difundido por la agencia de noticias iraní Fars.
Los originales de las presuntas pruebas, según Teherán, están supuestamente en EEUU y «no han sido vistos nunca ni por expertos iraníes ni de la AIEA, pese a que Irán ha insistido desde 2007 en que sean remitidas a un equipo independiente para que determine su credibilidad, pero Washington siempre se ha opuesto».
«No nos hace falta la bomba»
Ante el previsto informe, el jefe de la diplomacia iraní, Ali Akbar Salehi, había rechazado de antemano las acusaciones sobre el supuesto programa nuclear, y aseguró que los occidentales «no tienen ninguna prueba seria de que Irán esté fabricando una ojiva nuclear». A su vez, el presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad, citado por la televisión estatal advirtió de que Estados Unidos, «que posee 5.000 bombas atómicas, nos acusa con imprudencia de fabricar la bomba atómica, pero deben saber que si queremos cortar la mano que han extendido sobre el mundo no necesitamos la bomba atómica». Teherán, por su parte, sigue defendiéndose y asegura que sus investigaciones sólo tienen objetivos civiles en materia de energía. «Occidente y EEUU presionan a Irán sin argumentos serios ni pruebas» añadió. Por otro lado, el general Amir Ali Hadjizadeh, comandante de la fuerza aeroespacial de los Guardianes de la Revolución, advirtió de que diez oficiales americanos morirán en Irak y Afganistán si Estados Unidos mata a un oficial iraní. De esta forma, respondió a las amenazas de asesores militares estadounidenses que aconsejaron ejecuciones selectivas de oficiales iraníes.
En Israel, varias cadenas de televisión señalaron que la «severidad sin precedentes» del informe de la OIEA aleja de momento el escenario de un ataque contra Irán y permite a Tel Aviv esperar «varias semanas o meses» para ver si la comunidad internacional se decide a tomar «sanciones paralizantes» contra la Banca central y las exportaciones de petróleo, como exigió el jefe de la diplomacia israelí, Avigdor Lieberman. «Si Estados Unidos no inicia gestiones para tales sanciones severas contra Irán, significa que los americanos y Occidente se adaptan de un Irán nuclear», retó Lieberman. Tras las amenazas de Israel de atacar Irán el informe pareció calmar a los sionistas y el primer ministro, Benjamín Netanyahu, dijo que lo estudiaría y dio instrucciones a sus ministros de que no hicieran declaraciones sobre el mismo, según el diario «Yediot Aharonot». EEUU no tardó en confirmar que renueva por un año más las sanciones que llegaban a su fin este mes y anunció que puede extenderlas. También el ministro alemán de Exteriores, Guido Westerwelle, se mostró dispuesto a ampliar las sanciones contra Irán. GARA
Desde Berlín, el presidente ruso, Dmitri Medvedev, advirtió contra «la peligrosa retórica» de atacar supuestos centros nucleares iraníes . «Hace falta que las partes vuelvan a la calma y evitar amenazas y comentarios belicosos. Todo eso podría conducir a un conflicto que sería una catástrofe para Oriente Medio», afirmó, aunque dijo que Teherán no ha cooperado. El número dos del Consejo Supremo de seguridad nacional iraní, Ali Bagheri, llegará hoy a Moscú para discutir el programa nuclear con el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov.
Por su parte, China, el mayor socio comercial de Irán, instó al régimen de Teherán a cooperar con el OIEA para «prevenir nuevas turbulencias en Oriente Medio. «Pedimos a Irán que muestre flexibilidad y sinceridad y que coopere con la AIEA», señaló el portavoz de turno de la cancillería china, Hong Lei, quien abogó por una solución «dialogada» a este conflicto. El portavoz chino pidió también al AIEA que sea objetivo en sus informes y agregó que China se opone a cualquier medida de fuerza contra Irán para frenar su programa nuclear. GARA
