En el baserri estábamos hablando de la deriva amarillista, incomprensible, iniciada hace unas semanas por el diario del PNV, Deia, cuando nos enteramos de que el diario de la izquierda abertzale Gara publicaba hoy una entrevista de doce páginas con dos miembros de la organización ETA (...).

Que la entrevista de Gara incide directamente en la campaña electoral es una premisa que nadie debería poner en duda. De otra forma, la izquierda abertzale no lo hubiera permitido, empeñado como está en ser la primera fuerza electoral vasca (...).

Ante este reto, el PNV anda de los nervios, sin duda. Se aprecia en cada intervención. Y su periódico Deia, también. Llevaba semanas, como se ha dicho, con portadas de infarto sobre la izquierda abertzale y sus gestores, pero el pasado miércoles se salió del tiesto con este titular a toda portada: «Las FSE advierten del «riesgo muy grande» de que los duros de ETA fuercen una escisión». Ni La Razón, ABC y El Mundo juntos lo podrían mejorar.

Pero al día siguiente, el jueves, más de lo mismo: «Pintadas de ETA en el Día de la Memoria». Hoy, menos amarillo, se limitaba a informar de la entrevista a ETA. Flaco favor, parece, el que hace este periódico, sensato hasta estos comicios, con esta campaña de infundir temor a que vuelva ETA a su actividad. Los votos no son patrimonio de ninguna institución y el único propietario es el emisor. Es decir, aquí, nadie roba votos.