La Asociación de Escoltas acusa a Ares de no buscar una salida a su situación
La Asociación de Escoltas acusó ayer a Rodolfo Ares de no haber realizado «gesto alguno» para buscar una salida al problema de los escoltas privados, «más allá de bonitas palabras vacías de contenido».
GARA | BILBO
La Asociación de Escoltas lamentó ayer que la reunión mantenida el viernes entre el consejero de Interior de Lakua, Rodolfo Ares, y los propietarios de las empresas de seguridad y algunos sindicatos se haya mantenido en el «más absoluto secretismo».
En un comunicado, la asociación matizó que a la cita no fueron invitados «los sindicatos y asociaciones más críticos con el Ejecutivo socialista» y pidieron a las empresas que, «además de participar en este tipo de reuniones, cumplan con los trabajadores que están despidiendo».
«La reunión, como ya viene siendo costumbre en el señor Ares y el Ejecutivo de Vitoria en temas de terrorismo, se ha celebrado en el más absoluto secretismo, a puerta cerrada y con falta total de luz y taquígrafos», denunciaron, para añadir que les ha sorprendido que determinados sindicatos celebren el anuncio de Ares con «un sabroso lunch mientras cientos de escoltas sufren reducciones de jornada, expedientes de regulación de empleo y despidos en masa».
A juicio de la asociación, no es lógico que «aquellos que dicen defender los intereses de los trabajadores» se reúnan «en secreto y a puerta cerrada, en tono festivo y con absoluta falta de transparencia, con quien no ha hecho gesto alguno para buscar una salida a la problemática de los escoltas privados, más allá de bonitas palabras vacías de contenido».
Asimismo, recordaron que a la reunión no faltaron los responsables de las empresas de seguridad que mantienen contratos con Lakua, a los que recordaron que «además de participar en este tipo de reuniones», deberían cumplir con los trabajadores que están despidiendo «de forma masiva, y pagar las indemnizaciones que legalmente les corresponden, sin regateos ni presiones de ningún tipo».
El militante independentista Ibon Meñika recobró ayer, a las 10.00 en Curtis, la libertad tras cumplir la totalidad de la condena impuesta por los tribunales españoles por el «caso Jarrai-Haika-Segi». Un autobús de vecinos de Zamudio acudió en su búsqueda y luego fue recibido a la tarde por 400 personas en su localidad natal, que celebra sus fiestas patronales.
Al igual que se defiende desde sindicatos policiales españoles, la Asociación de Escoltas en Activo del País Vasco cree que es «posible una escisión» en ETA, por lo que piden a Lakua que se sigan manteniendo sus empleos.