Los fondos de pensiones acaparan la compra de la tierra agrícola para especular
Los fondos de pensiones se han lanzado a la compra de la tierras como inversión de futuro. La pérdida de rentabilidad de los fondos privados ha hecho reconstruir «su arquitectura inversora» hacia la especulación de los alimentos, según denuncia Grain.
Juanjo BASTERRA
Obrar en conciencia es necesario cuando se habla de la defensa de las pensiones privadas porque, además de perseguir el fomento del negocio privado a través de la especulación financiera, los fondos de pensiones inviertan en el acaparamiento de las tierras, que dejan sin nada a los campesinos y en la intervención en los precios de los alimentos, encareciéndolos y obligando al hambre a muchas personas en el mundo, como ha reconocido el Banco Mundial. Los ocho millones de personas que en el Estado español han invertido en un fondo de pensión o también en una entidad de previsión social voluntaria, en el caso de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, deben saber que para garantizarse el cobro de un complemento a su pensión pública cuando cumplan ya los 67 años, están contribuyendo de alguna forma en la explotación de la tierra y la manipulación de los precios agrícolas.
Ocurre cuando la crisis económica actual ha vuelto reducir la rentabilidad de los fondos de pensiones. Según la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones (Inverco), hasta setiembre la rentabilidad interanual ha caído en un 3,1% debido «a la situación general de incertidumbre y alta volatilidad de los mercados». El volumen de activos se sitúa en este momento en 81.553 millones, lo que significa una reducción de 3.000 millones respecto a setiembre de 2010. En el Estado español, que no es el principal en este tipo de fondos, hay 1.263 fondos distribuidos en 50 grupos. BBVA tiene 33o fondos, y manejó hasta setiembre un patrimonio de 15.274 millones, una caída del 1,43% este año; seguido de VidaCaixa Grupo, que que cuenta con 295 planes y un patrimonio de 13.313 millones, con una caída del 3,68%, y, en tercer lugar, se encuentra el Grupo Santander con 327 planes y un patrimonio de 8.311 millones, con una bajada patrimonial este año del 7,32%.
23 billones en activos
Sin embargo, los fondos de pensiones tienen una intervención directa en la especulación. Como explica Grain, una pequeña organización internacional que trabaja apoyando a campesinos y a movimientos sociales en sus luchas por lograr sistemas alimentarios basados en la biodiversidad y controlados comunitariamente, los fondos privados de pensiones
Según Grain, se calcula que los fondos de pensiones manejan los 23 billones de dólares en activos, de los que 100.000 millones de dólares están invertidos en mercancías perecederas y entre 5.000 y 15.000 millones se han destinado a la compra de tierras de cultivo. Para el año 2015, se calcula que se duplicará la inversión de los fondos de pensiones en la adquisición de suelo de cultivo.
Los mayores fondos de pensiones son los impulsados por los gobiernos de Japón, Noruega, Corea y de diversos estados federales de Estados Unidos. La crisis económica que en 2008 provocó una caída de los fondos privados por encima del 22%, según la OCDE, «están reconstruyendo esa arquitectura financiera con carteras a largo plazo con la compra de las tierras agrícolas».
Las inversiones en tierras, es decir en alimentos para el futuro, se hacen de forma intensa en Australia, Sudán, Uruguay, Rusia, Zambia y Brasil. Grain indica que «ven que los precios se mueven sincronizadamente con la inflación, pero no con los precios de otras mercancías presentes en sus carteras de inversión». Según confirma es organización de apoyo a los agricultores, tienen en consideración esa inversión en las tierras, porque «prevén que les darán beneficios a largo plazo por el creciente precio de la tierra, por las ventas de cosechas, ganado lechero y producción de la carne».
Grain insiste en este caso que «si uno tuviera el control del dinero que se debe pagar a los trabajadores en treinta años, más de uno podría ver, también, esa lógica inversora». Por eso, cree que los fondos de pensiones han visto «una mina de oro» para hacer dinero a costa de la agricultura para los próximos años. Barclays Capital reconoce, en diez años se ha pasado de 4.30o millones a 232.000 millones de euros invertidos en fondos institucionales de mercancías, aunque hasta 72.700 millones son de alto riesgo.