El Caja Laboral Baskonia recibe esta tarde en el Iradier Arena al Lucentum Alicante, la revelación del inicio de temporada -con cinco victorias, es colíder junto a Unicaja, el Real Madrid y el Barcelona-, y que va a intentar rebelarse en el pabellón gasteiztarra de la mano de un viejo conocido como Txus Vidorreta.

Los de Dusko Ivanovic vuelven a casa después de recibir el primer bofetón en la Euroliga en la pista del Sluc Nancy y con la duda de Thomas Heurtel, que sufre un golpe en el muslo derecho, y que limitó su participación en el duelo europeo a sólo un minuto y medio.

El director de juego francés hará lo posible por estar a las órdenes del montenegrino con la motivación extra que supone poder medirse a los que fueron sus compañeros la pasada temporada en el equipo alicantino.

Palizas de consideración

Por lo pronto, Saski Baskonia puede presumir de no haber conocido nunca la derrota en Gasteiz frente al Lucentum Alicante. Más aún, el conjunto alicantino encajó en la plaza alavesa sus dos derrotas más amplias como equipo ACB: en la temporada 2000/01 perdió por 51 puntos de diferencia y en la pasada campaña 2010/11 -sin que Vidorreta llegara aún al banquillo levantino- lo hizo por 45 tantos.

Mientras en el seno baskonista persiste la duda de Heurtel, en el Lucentum Alicante se ha producido un cambio en su plantel, con la llegada del ex jugador de, entre otros, Cajasol y Estudiantes Tyrine Ellis en lugar de Jeremy Hazell.

Por la parte gasteiztarra, Ivanovic deberá hacer que los engranajes vayan ajustando. Según el capitán Mirza Teletovic, «el equipo cada día está defendiendo mejor y defendiendo más duro», aunque también es cierto que todavía sufre de varios apagones en el transcurso de los partidos, sobre todo en la faceta ofensiva, donde, al menos al criterio de Ivanovic, el Baskonia adolece de «falta de paciencia».