Liga ACB Endesa | Por fin llegó la victoria de Lagun Aro GBC en su cancha
Gipuzkoa Basket logra cerrar el círculo
Con Baron y Panko colosales, más la buena actuación de Lorant y Adeleke, los de Sito Alonso supieron sufrir y derrotar a un Manresa peleón que no se rindió.
LAGUN ARO GBC 88
MANRESA 82
Arnaitz GORRITI
Por fin llegó la cosecha. Hubo que penar y remontar un mal inicio, pero valió la pena. Lagun Aro GBC sumó un triunfo que le debe servir para su moral. El conjunto donostiarra se había conjurado para ganar «sí o sí», y la respuesta, como no podía ser otra, fue afirmativa, sobre todo gracias a la aparición de la mejor versión de Jimmy Baron, amén del eterno Andy Panko y el dúo Adeleke-Lorant que, ¡al fin!, le dieron consistencia a su necesitado juego interior.
Y, veremos si sirve para el futuro, Lagun Aro GBC logró salir airoso de un final apretado. Casualmente, hace ahora un año, una inverosímil derrota en Manresa supuso el inicio de un carrusel de desgracias en cada uno de los partidos que llegaban ajustados a su recta final. Podría decirse, pues, que la escuadra dirigida por Sito Alonso consiguió cerrar el círculo.
Como viene siendo la tónica de esta liga, el inicio fue malo. Ni Raúl Neto, que ayer estuvo oscurecido por Javi Rodríguez, ni Doblas, incapaz de detener a Asselin o Doellman, lograban establecer unos mínimos cimientos de un Lagun Aro GBC que, por enésima vez, se encomendaba a Panko. Por fortuna, el de Harrisburg ayer tuvo la ayuda de Baron. A base de tirar tras amagos y buscar faltas, el «búho» de Rhode Island fue metiendo en calor a los suyos, mientras que Vidal o Salgado le daban un poco de sentido al juego colectivo donostiarra.
Con todo, Lagun Aro GBC se mantuvo al rebufo del Manresa, logrando adelantarse mediado el segundo cuarto: 29-27. A partir de ahí, jamás soltaría la iniciativa. Al descanso, los de Sito Alonso campeaban por 43-39.
Sufriendo, pero ganando
A partir del tercer período, la escuadra local tuvo varias oportunidades de escaparse en el marcador, gracias a un inesperado buen rendimiento de Adeleke y Lorant, que taparon el momentáneo respiro de Baron. Panko seguía sumando, pero los dos interiores además daban consistencia en el rebote.
Y, sin embargo, la renta donostiarra no llegaba a los diez tantos, ya que su defensa era demasiado irregular o despistada. Aun así, en el último período, parecía que Lagun Aro GBC rompía el duelo: 75-61.
Pero ahí surgió Mika Downs. El jugador, que debutaba en la Liga ACB Endesa, clavó varios triples hasta dejar el duelo, con la ayuda de Javi Rodríguez y Gladyr, en un peligroso 84-80. Un mal saque de banda ajustó el luminoso a 84-82, pero los tiros libres libraron de todo mal a un Gipuzkoa Basket que, por fin, cerró el círculo de infortunios.
Contento, con la voz rasgada y lleno de ímpetu, Sito Alonso no se olvidó de felicitar a jugadores como Adeleke, Lorant o Baron, del que dijo que «aparte de meterlas, ha jugado excelente en ataque». Aunque feliz, reconoció que su equipo debe mejorar, sobre todo en defensa, llegando a afirmar que «hemos ganado jugando peor que partidos donde perdimos».
«Ahora toca disfrutar para empezar a trabajar el lunes. Seguro que mejoraremos más tras esta victoria», enfatizó el técnico de Monzón. A. G.