AL CIERRE
Máxima tensión
Alberto CASTRO
Los mercados de renta variable no terminan de hincar la rodilla, pese a la avalancha de malas noticias que se suceden día tras día. Por tanto, los recortes de ayer, pese a ser importantes, todavía dejan margen para la esperanza, aunque sea más débil según pasan las semanas. El tridente del ataque contra la estabilidad de las bolsas estuvo formado ayer por la prima de riesgo, que se elevó a máximos históricos para Italia, Estado español, Estado francés y Austria; las malas perspectivas económicas -sólo subió un 0,2% el PIB preliminar del tercer trimestre en la eurozona- y la caída de la encuesta alemana ZEW, que deja la confianza inversora en los mínimos de octubre de 2008, después del derrumbe de Lehman Brothers. A esto cabría añadir que el Estado español colocó más de 3.000 millones de euros en letras al interés más alto desde 1997 y que mañana tendrá otro test en una subasta de bonos. Por tanto, la máxima tensión se está apoderando de los inversores ante las dudas de una respuesta eficiente a la crisis de la deuda. El Ibex se dejó un 1,61%, y hoy partirá con 8.237,60 puntos. La senda bajista también se notó en Londres (-0,03%), Fráncfort (-0,87%) y París (-1,92%). En el Ibex, los peores fueron Gamesa e Indra, que cedieron más de un 4%, mientras que sólo Amadeus, Abertis y Ebro Foods lograron ganancias. BBVA y Santander, que bajaron más de un 2%, fueron los más castigados entre los grandes. En París, los bancos lideraron los recortes: BNP Paribas cedió un 5,77%, Société Générale un 5,21%, y Crédit Agricole un 4,34%. Sólo las acciones de Essilor (+0,58%) esquivaron las pérdidas.