Siria se encamina hacia la guerra civil en un clima de ataques diarios
Siria va camino de una guerra civil. Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, más de 70 personas han muerto desde el lunes. Entre los fallecidos hay 34 soldados gubernamentales y 12 supuestos desertores. La oposición ha pedido a la ONU el envío de cascos azules.GARA |
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos cifró ayer en más de 70 los fallecidos desde el lunes en distintos ataques a lo largo de la geografía siria. La provincia más castigada fue Deraa, fronteriza con Jordania y cuna de las protestas contra el presidente Bashar al-Assad. Allí murieron 34 soldados gubernamentales y 12 supuestos desertores del Ejército en un enfrentamiento armado. Al parecer, los combates comenzaron después de que grupos armados opositores atacaran varios vehículos del Ejército.
En Deraa, también, murieron 27 civiles, de los que 23 lo hicieron por disparos efectuados desde los puestos de control instalados «en la carretera entre las ciudades de Jirbet Ghazalé y Hirak», según la citada ONG.
A falta de un contraste, organizaciones locales de derechos humanos acusan a las autoridades de cometer homicidios y torturas, mientras que el Gobierno atribuye la violencia a grupos armados y denuncia la muerte desde marzo de 1.100 soldados y policías.
El opositor Consejo Nacional Sirio pidió ayer el despliegue de los cascos azules. «La defensa de la población civil no es una injerencia militar, se trata del envío de observadores de la ONU, por ejemplo, cascos azules», manifestó Burhan Ghaliun tras reunirse en Moscú con el ministro de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov, y representantes del Gobierno ruso.
Ghaliun emplazó a al-Assad a permitir la entrada en el país a los medios de comunicación. De no cumplir con estas exigencias, añadió, podría dar pie a una operación militar extranjera. «Decimos que si hay alguna injerencia militar exterior en Siria, será por que lo ha elegido el propio régimen, que se niega a detener el derramamiento de sangre», remarcó.
Dejó claro que no piensan dialogar con «la familia al-Assad, que es responsable de todas las órdenes de asesinato. El pueblo sirio no quiere mantener negociaciones con aquellos que tienen los brazos hasta los codos manchados de sangre».
Ghaliun insistió en que «la única negociación sólo puede ser sobre el establecimiento en Siria de un nuevo régimen democrático. Queremos que al-Assad dé comienzo a una tradición en el mundo árabe: que los líderes presenten su dimisión».
El ministro de Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, emplazó ayer a «todos los grupos opositores sirios a que renuncien a la violencia como medio para alcanzar sus objetivos políticos» y contribuyan al cumplimiento de la hoja de ruta marcada por la Liga Árabe para acabar con el conflicto mediante «el inicio del diálogo entre las autoridades sirias y la oposición». Lavrov se reunió ayer en Moscú con una delegación opositora siria encabezada por el presidente del Consejo Nacional Sirio (CNS), Burhan Ghaliun.
Por su parte, La Liga Árabe, que el sábado suspendió a Siria como miembro de la organización, pidió a la oposición que presente su propuesta para una transición en Siria. La Liga anunció una pronta conferencia que «incluirá a muchos de los grupos de oposición sirios para discutir el modo y el tiempo necesario para avanzar hacia un periodo de transición. También podríamos negociar con el régimen sobre su renuncia», indicó Abdel Basset Sedah, miembro de la oficina ejecutiva del CNS tras reunirse con la Liga.
El ministro turco de Energía, Taner Yildiz, amenazó con cortar el suministro eléctrico a Siria si persisten los ataques a sus delegaciones diplomáticas en Siria. GARA
Las autoridades sirias pusieron en libertad ayer a 1.180 detenidos durante las protestas de los últimos meses. La agencia oficial SANA indicó que los liberados «no habían cometido delitos de sangre».