La Real Sociedad se enfrenta este domingo a las 12.00 en Anoeta al Espanyol, un equipo que, a pesar de la distancia entre ambos, tiene más de una coincidencia con el club donostiarra.

La más evidente se encuentra en la primera equipación, en la que los colores blanquiazules son la referencia de los dos conjuntos. Pero no es el único parecido, ya que en ambas escuadras se encuentran dos futbolistas que no están disponiendo de los minutos deseados. Se trata del realista Joseba Llorente y el espanyolista Raúl Baena.

El caso del hondarribiarra es más conocido en el entorno txuri urdin. Llorente fue una pieza clave la temporada pasada en el objetivo por mantenerse en Primera División. A pesar de haber permanecido gran parte de la campaña apartado de los terrenos de juego debido a una hernia discal, el delantero anotó cinco goles en los 18 partidos en los que jugó a las órdenes del uruguayo Martín Lasarte, además de ofrecer su experiencia y motivación en el vestuario.

Con la llegada del normando Philippe Montanier al banquillo realista, el guipuzcoano parece no haberle demostrado aún la confianza suficiente para jugar como titular. Sólo ha disputado 57 minutos en Liga repartidos en tres encuentros en los que comenzó siendo suplente.

Hace exactamente una semana Llorente dejó claro que para él era más importante salir del momento complicado en el que está el equipo antes que su situación personal, a la que muchos han achacado a su bajo rendimiento físico tras la lesión.

Y ayer realizó unas declaraciones similares al reconocer que quiere que Montanier siga hasta el final de temporada, porque eso supondría que la Real Sociedad «está arriba». Asimismo, aseguró que no hay problemas físicos que impidan su alineación y que en el último amistoso disputado el pasado viernes en Tolosa contra el Racing se quedó «muy contento» de su trabajo en todos los aspectos. Anotó uno de los cuatro tantos de la victoria blanquiazul.

Baena, de titular al banquillo

El otro extraño caso es el del perico Raúl Baena. El centrocampista nacido en Torrox (Málaga) llegó al equipo juvenil del Espanyol en la 2007-08 procedente del Barcelona. En la 2009-10, estando en el Espanyol B, alternó partidos con el primer equipo hasta que el año siguiente se quedó definitivamente a las órdenes de Mauricio Pochettino.

La temporada pasada disputó un total de 15 partidos en Liga y 3 en Copa. Y este año ha jugado los 90 minutos de los encuentros ante Mallorca, Athletic, Zaragoza, Getafe y Real Madrid. Sin embargo, incomprensiblemente, el centrocampista andaluz se ha quedado fuera del once inicial en los últimos cinco duelos ante Rayo Vallecano, Racing, Betis, Málaga y Villarreal. No sólo eso. Porque incluso, quitando el del Rayo, en los cuatro siguientes encuentros ha sido el último recambio.

A pesar de ello, Baena se toma su situación con naturalidad. «No pedía razones cuando jugaba y tampoco las pido ahora que salgo en la segunda parte», reconoció el andaluz, quien mantiene la misma línea de trabajo: «Estoy entrenándome para tener una oportunidad y si esta semana salgo de inicio, bienvenido sea. La suplencia es una situación más que se vive en el mundo del fútbol, no podemos jugar todos».

La experiencia, la gran diferencia

Tanto Llorente como Baena tienen tiempo por delante para volver a contar con la confianza de sus respectivos técnicos, ya que el guipuzcoano tiene contrato con la Real hasta el 30 de junio de 2014, mientras que el perico, al que se le acaba en 2013, podría renovar en breve.

La gran diferencia entre ambos radica en la edad y la experiencia. Raúl Baena tiene aún 22 años y Llorente cumplirá 32 el jueves de la próxima semana. El mejor regalo que podría recibir sería recuperar su mejor nivel futbolístico para ayudar a salir de la complicada situación.