Itxako comenzará la liguilla de cuartos de final de la Champions League el 4 de febrero en Lizarreria ante el Györ ETO húngaro, el equipo al que una de las principales casas de apuestas señalaba como máximo favorito para ser campeón en vísperas del inicio de la competición, seguido del Larvik -que también ha caído en el grupo de Itxako- y el Buducnost. Los pronosticadores colocaban a las navarras en sexta posición en ese ranking, y a partir de ahora podrán empezar a trabajar para romper con estas previsiones.

Además de húngaras y noruegas, el tercer equipo del grupo 1 será el Midtjylland danés (sucesor del que fue el Ikast), el único del bombo con quien no se había enfrentado nunca Itxako.

A tres meses vista del primer partido, y en este nivel de competición, resulta difícil valorar la suerte de Itxako. Todos los rivales que le podían caer eran complicadísimos y, como señalaba Ambros Martín nada más conocer el resultado, «lo importante es saber cómo estará cada equipo a esas alturas, su momento de forma, lesiones...».

Lo que sí apuntó Ambros es que Györ ETO -que hizo los fichajes del verano con Heidi Loke, Andrea Lekic y Jovanka Radicevic, junto a Anita Görbicz las cuatro estrellas del equipo- tendrá más descansado a su bloque principal de jugadoras húngaras, y con más tiempo para centrarse en la Champions League, porque Hungría no participará en el próximo Mundial.

El Larvik, que se ha clasificado in extremis, ha perdido un poco de potencial tras la marcha de la pivote Loke, y dos jugadoras que juegan en el lado derecho han asumido el liderazgo anotador, Riegelhuth y Sulland.

En el Midtjylland también sobresalen dos nombres en el plano goleador, la lateral izquierda Troelsen y la extremo derecha Kviesgaard, que participaron en la reciente World Cup en la selección de Dinamarca junto a sus compañeras Jorgensen -lateral derecha- y Thorsgaard -pivote-, que con toda seguridad estarán en el Mundial de Brasil.

De Bera Bera sí se puede decir que no tuvo buena suerte en el sorteo de Viena. Le tocó el Lada Togliatti, un rival fuerte y un viaje de 5.000 kilómetros -10.000 de ida y vuelta-. La ida se jugará en cancha rusa el 4-5 de febrero, y la vuelta en Donostia una semana después.

De entrada, el equipo ruso da mucho respeto. Siete de sus jugadoras estuvieron en la selección rusa que se impuso en la reciente World Cup, preparatoria para el próximo Mundial en que Rusia será una de las favoritas, con una plaza directa para los Juegos Olímpicos en juego.

En la eliminatoria previa el Lada ganó los dos partidos al Lugi Lund, jugados los dos en cancha sueca, y su experiencia europea es importante, con una final (2006-07) y una semifinal (2007-08) de la Champions League, y la semifinal de la última edición de la Copa EHF .

Será además un equipo muy incómodo para el Bera Bera por su envergadura física: ocho de sus jugadoras superan los 180 centímetros de altura -y son corpulentas-, y la más «pequeña» -que apenas juega- mide 170, lo que complicará las evoluciones ofensivas donostiarras.