Nos solidarizamos con los tres «tartalaris» acusados de agresión a la autoridad por estampar varias tartas a la cara a Yolanda Barcina durante el transcurso de la reunión del Comité de Trabajo de los Pirineos (CTP) y denunciamos el reciente inicio de obras del TAV en Nafarroa, en Cadreita.

Sabemos muy bien que UPN, PSN y todos los impulsores del TAV utilizan la represión y la criminalización contra la oposición para intentar neutralizarla y para desviar el auténtico debate de fondo: «¿Es necesario el TAV? ¿Y, para quién es necesario?».

También sabemos que este macroproyecto no viene aislado, sino que trae consigo toda una serie de proyectos y pelotazos urbanísticos de los que las grandes constructoras y los bancos de siempre sacarán tajada. Todo ello nos viene a confirmar, una vez más, que el TAV no es más que un proyecto para una elite social, un proyecto impuesto a la mayoría del pueblo para beneficio de unos pocos. Y qué decir que para su construcción, además de desembolsar más de 4.000 euros cada uno de nosotros, debemos padecer continuamente recortes sociales en todos los ámbitos, y a nosotros y nosotras, los jóvenes, nos toca de lleno. ¿Por qué no recortan el TAV si tanto hay que ajustar las cuentas? Sabemos que no lo harán.

Esto nos demuestra que todo forma parte de un entramado político, y de cómo es reflejo de un determinado sistema económico y social: el capitalismo. El TAV nace de éste. Las infraestructuras destructoras nacen del capitalismo. Es por eso que nuestra crítica va más allá, va hacia la raíz del conflicto, hacia el corazón mismo del sistema. Por este motivo, nos solidarizamos con los tres represaliados, y llamamos a toda la juventud a luchar, con dignidad y determinación, contra el sistema que nos recorta, exprime, impone y reprime. A luchar contra el TAV y el sistema que lo genera.

AHTrik Ez! Ez Nafarroan, ez inon! Gazteon indarraz, AHT gelditu!