El Ministerio inhabilita a Bonnemaison y revela un noveno caso de eutanasia
Si bien ya pesaba sobre él la prohibición de practicar la medicina impuesta por el juez, el ministro de Sanidad ha decretado la inhabilitación cautelar de Nicolas Bonnemaison, sospechoso de haber practicado la eutanasia activa a nueve personas en el hospital de Baiona.
Arantxa MANTEROLA |
El ministro francés de Sanidad Xavier Bertrand ha inhabilitado cautelarmente al doctor Nicolas Bonnemaison, a quien van a abrir un procedimiento disciplinario por haber practicado la eutanasia activa. Sobre el médico del hospital de Baiona que se encuentra en libertad provisional tras haber sido detenido el 12 de agosto, pesaba ya la prohibición de practicar la medicina impuesta por el Tribunal de Pau.
Sin embargo, desde el punto de vista estatutario, Bonnemaison seguía estando en «situación de actividad», algo que el ministro ha revocado ahora. La decisión es consecuencia de la investigación interna llevada a cabo por la IGAS (Inspección General de Servicios) que ha estudiado varios casos en los que había participado el médico hazpandarra.
Nuevo posible caso
En concreto, la investigación de los servicios administrativos sanitarios se ha centrado en diecinueve decesos ocurridos en la unidad de hospitalización de corta duración y de los que se ocupó Bonnemaison.
De las conclusiones extraídas, la IGAS ha revelado que podría haberse dado un noveno caso de eutanasia ya que el informe médico del paciente señalaba explícitamente la administración al paciente de curare como método de sedación, producto que no entra en los protocolos permitidos por la ley.
El caso ha sido transmitido a las instancias judiciales. No obstante, el abogado del médico manifestó ayer que no tiene noticia de que se haya incorporado al sumario en instrucción.
El comunicado ministerial indica que se han descubierto algunas disfunciones de organización en la unidad hospitalaria sin relación con los sucesos.
Nicolas Bonnemaison se encuentra en libertad provisional. Las medidas impuestas por el juez prohíben al médico residir en los Pirineos Atlánticos, contactar con iembros de su antiguo servicio y practicar la medicina.