Sin acuerdo. Ayer los titulares de Sanidad de Lakua y La Rioja, Rafael Bengoa y José Ignacio Nieto, no fueron capaces de encontrar una solución al conflicto sanitario iniciado hace tres semanas, cuando el presidente riojano, Pedro Sanz, vetó la asistencia médica a los ciudadanos de Rioja Alavesa.

Según confirmaron fuentes de Lakua a GARA, los responsables sanitarios de las dos partes implicadas estuvieron reunidos durante más de tres horas en Logroño. Una quinta cita en la que, al menos, los portavoces riojanos comenzaron a habar de compensaciones «asistenciales», y no económicas, a cambio de atender a los pacientes alaveses, que deben viajar hasta Gasteiz -80 kilómetros al norte- para poder ser atendidos en los hospitales de Santiago y Txagorritxu.

Ante esta situación, los titulares sanitarios de las dos comunidades autónomas anunciaron la creación de una comisión técnica que tendrá por objeto evaluar las cifras de circulación de pacientes entre los hospitales generales dependientes de Lakua y Logroño. La labor de esta comisión, que se reunirá a partir de la próxima semana, tendrá como «fecha tope» el 1 de diciembre, el último día aceptado por las partes para sellar un acuerdo que satisfaga las necesidades de los vecinos afectados.

Sin embargo, el alcalde de Oion, Rubén Garrido (PP), anunció ayer a Efe que deja la huelga de hambre que inició el miércoles en Logroño «con el objetivo cumplido».

Garrido señaló que se ha sentido «totalmente respaldado» tanto por la dirección de su partido en Madrid como en la CAV, «que ha trabajado mucho de puertas adentro». El PP de la CAV le comunicó que hay un acuerdo para prestar asistencia sanitaria en Rioja Alavesa a partir del 1 de diciembre.

Ni desde Lakua ni desde Logroño confirmaron el acuerdo avanzado ayer por Garrido.

Por otro lado, el Ejecutivo de Lakua se mostró asombrado por la situación que se vive en Viana. En el caso de la localidad navarra, los vecinos reciben asistencia sanitaria primaria y especializada en el Hospital de San Pedro (Logroño) mientras los dirigentes de UPN y sus homólogos riojanos del PP negocian un nuevo convenio sanitario.