La plaza Tahrir exige a los militares que dejen de secuestrar la revolución egipcia
GARA |
Decenas de miles de personas abarrotaron ayer la Plaza Tahrir para exigir al Ejército que deje de secuestrar la revolución y desista de sus planes para mantener su primacía tras las elecciones del 29 de noviembre.
Islamistas, fuerzas de izquierda y laicas y movimientos prodemocracia que impulsaron el derrocamiento del rais Hosni Mubarak están unidos en la denuncia del papel del Ejército.
Miles de personas secundaron un llamamiento en Alejandría, la segunda ciudad del país y feudo de los Hermanos Musulmanes. Pero la demostración de fuerza islamista era asimismo patente en la plaza cairota. El imam Mazhar Chahine protagonizó un sermón en el que advirtió de que «los que nos dirigen piensan que el tiempo nos hará olvidar nuestra causa. Están equivocados», y reivindicó el carácter islámico de Egipto al tiempo que apostaba por una democracia con una visión islamista de la sociedad.
Horas antes, un grupo de desconocidos reventó una marcha copta de denuncia de la represión militar contra la minoría. El Ejército utiliza la cuestión confesional para mantenerse en el poder.