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Homenaje a Santi Brouard y Josu Muguruza en otro 20N «histórico»

Los militantes de Herri Batasuna Santi Brouard y Josu Muguruza, víctimas de la guerra sucia, fueron homenajeados de nuevo ayer en Bilbo en un 20N marcado por la cita con las urnas y en un contexto «histórico», tal como remarcó la izquierda abertzale. «Vamos otra vez a Madrid, para que escuchen alto y claro que aquí hay un pueblo que ha emprendido su camino hacia la paz, la democracia y la libertad», indicó Maribi Ugarteburu.

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Nerea GOTI |

«Hoy homenajeamos a Santi y Josu en un contexto histórico», reseñaron ayer en Bilbo militantes de la izquierda abertzale en sendos actos de recuerdo a las figuras de Santi Brouard y Josu Muguruza, ante los monolitos erigidos en su memoria en el parque de Ametzola y en el barrio de Errekalde. Ayer se cumplieron 27 años de la muerte del histórico militante independentista y reputado pediatra Santi Brouard, abatido a tiros en su consulta de Bilbo, y 22 años desde que Josu Muguruza, diputado electo de Herri Batasuna, fuera tiroteado en Madrid, antes de que pudiera llevar una propuesta de paz a las Cortes españolas.

«Hoy, 22 años después, aquí nos tienen, firmes y dispuestos a la confrontación política», destacó la portavoz de la izquierda abertzale Maribi Ugarteburu, en una mañana soleada de este 20 de noviembre que, según manifestó, sigue siendo una fecha cargada de «valor emocional, simbólico y político». Y lo es, particularmente, en un momento en el que «vamos otra vez a Madrid, para que escuchen alto y claro que aquí hay un pueblo que ha emprendido su camino hacia la paz, la democracia y la libertad».

Se da la circunstancia de que Ane Muguruza -hija de Josu, que participó en los actos de recuerdo junto a su madre, Elena Bartolomé, y a las hijas de Santi Brouard- es una de las candidatas de Amaiur, quinta en la lista por Bizkaia.

Ugarteburu destacó «la huella imborrable que Santi y Josu han dejado» en su aportación a la lucha de la izquierda abertzale, al tiempo que destacó el valor de la entrega de cientos de militantes. «La izquierda abertzale ha generado las condiciones suficientes para llevar Euskal Herria al ciclo político del cambio», aseguró, al tiempo que explicó que «hablamos de confrontación democrática» para expresar «la necesidad de confrontar ideas libremente, sin vetos, sin más límites que los que marque la mayoría de este país».

Tras denunciar «la guerra sucia, las torturas o la política penitenciaria», que atribuyó a una estrategia «de conculcación de derechos» por parte de los estados, preguntó «cuánto tiempo más» va a continuar el Gobierno español «utilizando una legislación de excepción para conseguir una ventaja política que es incapaz de conseguir mediante la adhesión libre y democrática».

Flanqueada por conocidos dirigentes de la izquierda abertzale como Periko Solabarria, Tasio Erkizia, Rufi Etxeberria, Jone Goirizelaia o Niko Moreno, Ugarteburu se refirió también al necesario reconocimiento a todas las víctimas y apostó «por que se sepa la verdad». «Las víctimas deben ser un aporte para la solución y no un obstáculo», manifestó.

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