ELECCIONES EN UN NUEVO TIEMPO
Amaiur pide a Rajoy que lea el mensaje de las urnas y actúe como un estadista
Aritz INTXUSTA | IRUÑEA
Amaiur eligió Iruñea para abrir y cerrar su primera experiencia electoral. La fiesta nacional del recuento de votos tuvo lugar anoche en un frontón Labrit a rebosar, aunque todas las capitales tuvieron lugar sitio de encuentro donde los votantes de la formación festejaran el resultado de las estatales. Los siete diputados de Amaiur que salieron de las urnas subieron al escenario e Iñaki Antigüedad, cabeza de lista por Bizkaia, tomó la palabra para exigir al PP que no trate de diluir la foto de este «Zazpiak bat».
Antigüedad reclamó señaló que el Estado español siempre ha estado falto de estadistas y emplazó al «amigo» y «compañero» Mariano Rajoy a que actúe con altura de miras, como ya lo está haciendo la sociedad vasca. «Debe tomarse tiempo para interpretar este resultado» ya que, la foto de de los siete ayer «no es sino la avanzadilla de lo que viene después», afirmo. Amaiur, según Antigüedad, ofrece una gran oportunidad al nuevo inquilino de la Moncloa para resolver una de las dos grandes crisis de este país, la territorial, «porque la económica no la va a resolver». En este sentido expresó que Amaiur tiene la mano tendida, para que sea «la palabra» la vía por la que llegue «la solución de un problema que es político».
Ahora bien, el diputado de Amaiur advirtió que al pueblo vasco no le vale «la democracia transgénica» y que el Estado va a tener que «respetar lo que la gente diga». Ante todo, el vizcaíno reclamó que es importante que no se caiga en la tentación de «intentar diluir» el mensaje de las urnas «en ese café para todos, que sabe amargo desde hace años».
Antigüedad, cuya intervención cerró la fiesta de ayer en el Labrit, quiso agradecer la labor de todos los que han trabajado para que ayer se consiguieran unos resultados históricos para la izquierda soberanista e independentista. También quiso dar las gracias a Santi Brouard y a Josu Muguruza ya que ellos también han formado parte de este triunfo. «Zorionak Santi eta Jon», proclamó el electo, para subrayar con ello la importancia que va a tener «la memoria» en los nuevos tiempos que se abren. Antigüedad quiso resaltar los resultados de ayer, nunca antes se habían dado, ya que jamás se había obtenido representación en todos los herrialdes. Dejó claro, además, de que, aunque el resultado han sido siete, un significativo «Zazpiak bat», para conseguirlo han bastado cuatro herrialdes.
Suma de fuerzas y mano tendida
Sabino Cuadra, el diputado navarro, subió al escenario para ensalzar el mensaje de unidad que supone Amaiur. De esta forma, volvió a tender la mano a otras fuerzas soberanistas e independentistas «para defender nuestros derechos». El cabeza de lista por Nafarroa hizo un llamamiento a empezar a construir la nueva Euskal Herria, porque «hay un pueblo que ya está en marcha y que quiere trabajar sobre parámetros nuevos». El objetivo pasa por crear «una nueva Nafarroa y una nueva Euskal Herria». Subrayó que lo importante ahora es abrir un camino hacia una mayor «libertad, justicia, soberanía y solidaridad».
Por su parte, Maite Aristegi, primera por Gipuzkoa, señaló que estas elecciones «son muy importantes» y que, por ese motivo, los elegidos de Amaiur están dispuestos a acudir a unas instituciones «que no son las nuestras». Aristegi apuntó que hay «una partida» que se está jugando entre Madrid y Euskal Herria. Se trata de la confrontación de dos proyectos «uno basado en la democracia y soberanía y otro, representado por el Estado español, basado en la vulneración de derechos.
Rafa Larreina, electo por Gipuzkoa, afirmó que «Euskal Herria ha hablado hoy, la ciudadanía ha expuesto su opinión y hay que respetar su decisión», por lo que confió en que el Estado sepa valorar en su justa medida lo ocurrido y «escuche y respete esta decisión».
Ambiente triunfalista
El frontón Labrit volvió a quedarse algo corto para dar cabida a tanta gente. En particular, la barra era más que justa para calmar la sed de los asistentes. El recinto comenzó a llenarse desde las 20:30 horas, siendo la predicción de resultados el tema estrella de las conversaciones. Únicamente faltaban los corredores de apuestas lanzando pelotas de tenis a la grada del labrit para recoger las apuestas. Las encuestas a pie de urna fueron calentando el ambiente y, conforme los barriles de cerveza del bar se iban agotando, las predicciones eran cada vez más optimistas. En este sentido, cabe resaltar el «efecto Osasuna», ya que un nutrido grupo de aficionados llevaba dando vuelta por la ciudad desde que terminó el partido contra el Rayo, que se jugaba en el Reyno de Navarra. Pese a que el resultado tampoco fue para tirar cohetes -empate a cero-, sí que llegaron cargados de ilusión hasta el frontón iruindarra. Cuando el recuento oficial zanjó las discusiones sobre los escaños conseguidos la pregunta pasó a ser otra: «Oye, ¿tú te quedas un rato por Alde Zaharra cuando cierren esto? Como era de esperar, al igual que ocurrió tras las elecciones de mayo -cuando fue Bildu el que convocó a los suyos en el Labrit- muchos respondieron afirmativamente. A cierre de esta edición, la gente apenas se había desplazado unos metros, hasta las calles de San Agustín y Calderería. Las llaves de peñas sanfermineras, ajenas a los horarios de cierre de los bares, comenzaban a tintinear como último refugio.