Ricardo García, Víctor Cabedo y Adrián Sáez de Arregi viven en la concentración que se desarrolla en Derio desde el lunes hasta hoy sus primeros días como corredores de Euskaltel con la ilusión de tres jóvenes que han visto cumplido un sueño naranja.

De los tres, el caso más especial es el de Víctor Cabedo por ser de Onda (Castellón), pero cumple con los requisitos que marca la Fundación Euskadi para pertenecer a sus equipos por haberse formado como amateur en el Seguros Bilbao. Lleva cuatro años en Balmaseda, donde vive con su novia Dorleta Zorrilla, también ciclista, a la que conoció en una concentración de la selección española junior.

Ya vivía en Balmaseda en su primer año amateur con Saunier Duval y su caso hace recordar al de Samuel Sánchez, que también llegó a esa edad a esa misma zona. Desde entonces ningún corredor no vasco ha entrado en Euskaltel y Cabedo lo agradece: «Estoy muy contento porque somos muchos los que venimos a formarnos deportivamente. Yo llevo viniendo aquí desde que corría en ciclo cross como cadete y juvenil, y estoy muy agradecido por la confianza que han puesto en mí y quiero aprovechar la oportunidad».

Sólo ha necesitado una temporada en el Orbea para dar el salto tras ganar una etapa en la Vuelta a Asturias: «No la esperaba. Si me dicen hace un año que iba a ganar en mi debut como profesional no me lo creo, pero me adapté bastante bien a la categoría, en Orbea nos han sabido llevar y me han ayudado mucho a progresar y adaptarme».

El balance de sus primeros días en Euskaltel es «muy satisfactorio. Teníamos ganas de reunirnos con los compañeros. Cambia con el Orbea porque éramos todos jóvenes, de la misma quinta y sólo diez y estás con 23 y con gente que tiene etapas en Giro y Tour. Aunque los conozco de antes y tengo buena relación con ellos, siempre impresiona verte junto a ellos».

Le ilusiona debutar con el Euskaltel en el Tour Down Under porque «hacerlo en una carrera World Tour impresiona. Tenemos muchas ganas de empezar y de conocer Australia. Nos tocará cargar las pilas en diciembre y entrenar fuerte para poder estar en una buena forma en enero y echar una mano a los compañeros que mejor estén».

Porque en su primer año en Euskaltel asume que su misión será «ayudar al equipo y aprender de los veteranos. No me pongo más metas con 23 años que hacer las cosas bien. Soy un corredor completo, se me dan bien las cronos y las carreras de resistencia, los puertos largos y me veo corredor para vueltas de mucho desgaste, es lo que me va bien. Todo menos esprintar».

Avalado por los resultados

También se ha destacado como un corredor completo Ricardo García la pasada temporada. A sus 23 años logró un triunfo en el Cinturón de L'Emporda y otros 16 puestos entre los diez primeros, entre los que destaca el octavo en la general final de la Vuelta a Castilla León.

El gasteiztarra destaca que «era un objetivo ser regular en las vueltas y lo he conseguido. Este año he mejorado mucho en la escalada y me considero un corredor completo, ni mejor en una cosa ni en otra».

Tenía claro que con esta temporada iba a subir al Euskaltel: «Me decían que estuviera tranquilo, que lo tenía hecho. He completado una temporada digna de pasar para cumplir el sueño de todos nosotros, que estamos luchando por eso desde juveniles, en aficionados y en el Orbea. Siempre les mirábamos a los del Euskaltel con la ilusión de estar un día con ellos y al final lo he conseguido, el trabajo ha dado sus frutos».

En la concentración de Derio se ha sentido «un poco raro al principio por estar acostumbrado a estar con los compañeros del Orbea. Luego te encuentras cómodo porque los conozco a todos y te hacen sentirte como si estuvieras con ellos toda la vida. Te llama la atención del primer contacto el mimo hacia los ciclistas, están muy encima tuyo. El material, la infraestructura... todo está muy bien».

Asume que pasará de ser el líder del Orbea «a ayudar a los que están más afianzados en el equipo y con el transcurso de los años se verá cual es mi papel. Por ahora sólo pienso en el debut en Australia. Es bonito empezar enseguida, e ir a otro continente es una motivación más. Estamos acostumbrados a alargar un poco más la pretemporada, pero nos pondremos las pilas lo antes posible».

El último en incorporarse

Si Ricardo García tenía claro que iba a pasar, Adrián Sáez de Arregi ha tenido que esperar a la decisión de Iñaki Isasi de aceptar el puesto de director que quedaba vacante con la marcha de Igor González de Galdeano.

A sus 25 años no podía seguir en Orbea y de ver muy difícil su futuro se ha encontrado vestido de naranja: «Muchas veces piensas que arrojas la toalla y de repente te llaman y ves que cumples tu sueño. Siempre he tenido la esperanza, me dijeron que podía haber un hueco, que no perdiera la esperanza. Eso hice. En verano me entrené duro para llegar al Emporda fuerte y me salió bien y acabé tercero».

Sobre la concentración destaca que «aquí te vas creyendo el sueño, al estar todos juntos y vestido de naranja. Conocía a casi todos los compañeros y aquí ves que, aunque algunos tengan más logros, fuera de la carretera somos todos iguales».

Como Cabedo y García, está ilusionado por debutar en Australia porque «nunca he estado allí y además es una carrera World Tour. Nos servirá para coger el ritmo y perder el miedo y para trabajar porque esa será mi misión en el equipo. Aquí hay gente que lleva muchos años en el equipo y mi rol será aprender y ayudar a los compañeros, subir bidones... Cuando entras nuevo tienes que ayudar a los demás hasta que demuestres que vales para hacer algo más».