El diputado de Hacienda de Bizkaia, José María Iruarrizaga, señaló ayer que sólo queda una empresa del territorio por devolver las ayudas por las «vacaciones fiscales» que reclama la Comisión Europea, aunque eludió desvelar su nombre.

Todo parece indicar que la empresa en cuestión, cuya deuda ascendería a 7,5 millones de euros, es la maderera Inama, de Muxika, ya que se encuentra sometida a un embargo por la Diputación, lo que le ha llevado a paralizar su actividad productiva.

Así lo denunciaron ayer los trabajadores en una rueda de prensa que ofrecieron en Gernika, donde añadieron que la dirección ha comenzado a trasladar algunas máquinas a Teruel, algo que no aceptan al considerar que hay carga de trabajo.

El comité de empresa informó también de que se encuentran a la espera de recibir la propuesta de la Diputación para buscar una salida a la situación, y anunció que están dispuestos a estudiar todas las opciones.

Entretanto, han convocado una manifestación para las doce del mediodía del sábado en Gernika, que cuenta ya con la adhesión de la asociación de forestalistas de Bizkaia, de los comerciantes y de los hosteleros.

Mediante esta movilización pretenden reclamar un futuro para la empresa, de la que dependen 160 empleos directos y 600 indirectos, y cuyo cierre supondría un duro golpe para una comarca como la de Busturialdea, seriamente afectada por la crisis económica.

La dirección de Inama anunció hace unas semanas la clausura de la planta para finales de año debido al descenso de las ventas y los problemas para cumplir la normativa medioambiental.