El «talent show» de Tele 5, «Tú sí que vales» se está convirtiendo en un fenómeno televisivo. La última entrega del martes ha logrado un máximo de audiencia del programa y es una tendencia que lleva semanas consiguiendo. La fórmula es, aparentemente, muy sencilla, pero siempre existen unos ingredientes que le van dando una mayor penetración en otro tipo de espectadores. Porque descubrir a talentos desconocidos por el gran público es algo, como hemos dicho tantas veces, que se viene haciendo desde hace tempo, incluso en la TVE del blanco y negro, señalando que en Antena 3 está triunfando otra variación de este tipo de espectáculo musical y de entretenimiento, colocando a famosos en tesituras de aspirantes.

Por lo tanto, coincidiendo con que los públicos necesitan diversiones blancas, en el caso del programa de Tele 5 que ha tenido varios jurados, varios formatos, lo primero es que están eligiendo muy bien a los participantes. Desde aquellos que son, evidentemente, unos buenos aficionados que pueden dar el paso al profesionalismo con un poco de circunstancias favorables, hasta los que le echan mucho morro. Pero sin duda, lo que hacen en cada entrega es una buena combinación de estilos, de cantantes de géneros variados o de atracciones de variedades de pista o de cabaré.

Si por un lado la materia prima está formada por el talento de los aspirantes, los miembros del jurado y el presentador, junto a un público muy bullanguero forman la otra parte de la pócima del éxito, y aquí hay que señalar como un acierto total mezclar al José Luis Moreno en plan «madre» de todos los actuantes, defendiéndolos por encima de la lógica y a Risto Mejide como contrapunto, pero no haciendo solamente el borde, sino como algo más distendido, más abierto, con argumentaciones.

Y entre los concursantes apareció una riojana con mucho morro. Pero mucho morro, doblando tenedores, pero con un descaro y una impericia descomunal, ya que no supo esconder el truco, o la chapuza, se le vio de manera flagrante. Ella aguantó el tipo cuando le recriminaban esa actitud. Hasta Quico Rivera, se prestó a colaborar con ella y acabó casi tarifando. Cosas del espectáculo.