La consejera Vera carga contra Comptos para defender los conciertos sanitarios
La consejera Marta Vera prefirió cuestionar la fiabilidad de la Cámara de Comptos antes que asumir una mala gestión dentro de la salud navarra en la etapa de María Kutz. A pesar de ello, se comprometió, sin dar un plazo claro, a mejorar la contabilidad de la Consejería.
Aritz INTXUSTA | IRUÑEA
La consejera navarra de Salud, Marta Vera, anunció ayer un complejo plan para evaluar los costes de la atención sanitaria y las derivaciones a otros centros, pero añadió que será lento. Vera, en comparecencia parlamentaria, admitió algunas de las críticas contra la gestión de su departamento lanzadas por la Cámara de Comptos, pero, ante el escándalo que supone admitir que la rentabilidad de externalizar servicios sanitarios no está probada, prefirió arremeter contra el ente fiscalizador navarro. A su juicio, Comptos tenía unas «limitaciones» a la hora de imputar costes que bastarían para que sus conclusiones «no fueran del todo acertadas».
La consejera intentó sembrar las dudas sobre el máximo órgano fiscalizador navarro para ganarse una tregua ante la insistencia de los partidos en la oposición de que se revise el sistema de concertación con centros sanitarios privados. El portavoz de UPN en la comisión de Salud, Antonio Pérez Prados, la arropó cuestionando la eficacia del equipo de Comptos, presidido por Helio Robleda, llegando a decir que es el informe sobre la derivación y la clínica San Juan de Dios el que no superaría una fiscalización externa. Pérez Prados admite que las cuentas con las que se intentó avalar el ahorro económico de enviar pacientes a la clínica se hicieron mal, pero aventuró que, como hay errores tanto en favor como en contra de la tesis defendida, todo se iría compensando.
La negativa del Gobierno a asumir en su rotundidad las conclusiones de Comptos lleva esta polémica a un punto muerto, dado que si el Ejecutivo se permite refutar sin más (sin presentar una alegación formal) al ente que revisa sus cuentas, la ciudadanía queda totalmente desvalida de cara a cuestionar la gestión del Gobierno. Sólo queda ya el recurso a la justicia ordinaria en el caso de que se incumpla la ley.
Pocos recursos para la solución
A pesar de sus críticas, UPN hubo de admitir que es necesario elaborar una fórmula que mida con exactitud los costes sanitarios. En este sentido, Vera anunció que se ha creado un «grupo técnico» para desarrollar una contabilidad analítica. Sin embargo, también aclaró que éste tardará en desarrollar las conclusiones, por lo que pidió paciencia. Cabe remarcar que se trata de un grupo muy limitado y, de hecho, se compone únicamente de dos personas: un médico y un economista. «Con dedicación exclusiva», remarcó en dos ocasiones la consejera.
En paralelo, Vera anunció que también es el momento de planificar las derivaciones y establecer los criterios para enviar pacientes al sistema privado. Pero la consejera hace poca autocrítica. Comptos subrayó que hay diferencias abismales entre las facturas de unos centros y otros. En concreto, la CUN pasa facturas por el triple del valor que otros centros concertados. En su intervención de ayer, Vera defendió este sobrecoste, ya que entiende que es un hospital muy importante y que cuenta con mejores medios y más facultativos que el resto.
Ante el varapalo que supone este estudio de la Cámara de Comptos, Vera intentó argumentar también que Osasunbidea únicamente destina el 5% de sus fondos a la derivación de pacientes. Sin embargo, habría que destacar que los fondos sanitarios no sólo se dedican a intervenciones o tratamientos, sino que también afectan a la subvención de fármacos, campañas de promoción de vida saludable, etcétera.
El parlamentario de Bildu Maiorga Ramírez, que había solicitado la comparecencia, aseguró que el informe de Comptos es la prueba de que la derivación a otros centros resulta más costosa para las arcas públicas que la asunción de los servicios por parte de Osasunbidea. Por su parte, la electa de NaBai Asun Fernández de Garaialde destacó que quien redactó el informe debe asumir su responsabilidad por firmar una «chapuza». Además, denunció que es notorio que el estudio sobre la clínica San Juan de Dios se realizó después de que se solicitara. En este sentido, criticó como un mal comienzo para Marta Vera defender con tanto ahínco la mala gestión de su predecesora. A.I.