El líder del grupo del opositor Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el Senado, Manlio Fabio Beltrones, ha decidido no postularse para las elecciones presidenciales mexicanas previstas para el 1 de julio del próximo año, dejando la vía libre al actual favorito en los sondeos, Enrique Peña Nieto. El anuncio se produjo pocos días después de la victoria del PRI en el estado de Michoacán, con la ayuda del narcotráfico, lo que ha motivado la apertura de una investigación por parte de la Fiscalía. El propio ministro de Interior, Alejandro Poiré, reconoció «signos preocupantes» de la posible injerencia del crimen organizado en las elecciones de Michoacán.

En un mensaje publicado el martes en los medios de comunicación, Beltrones indicó que había «decidido no participar en el proceso para la candidatura presidencial» y presentó su decisión como «un contribución a la victoria del PRI en 2012».

El martes, el diario «El Universal» publicó un sondeo que atribuye el 44% de los votos a Peña Nieto, ex gobernador del estado de México; el 24% a Josefina Vázquez Mota, la aspirante mejor situada dentro del gubernamental Partido de Acción Nacional (PAN), y el 15% a Andrés Manuel López Obrador, candidato de la coalición de izquierdas Partido de la Revolución Democrática (PRD).

De las tres principales fuerzas políticas mexicanas, el PAN del presidente, Felipe Calderón, que no se presenta a la reelección, es la única que aún no ha elegido a su candidato y que pretende hacerlo a principios de 2012 convocando a las urnas a sus militantes, en un proceso similar al que llevó a cabo el Partido Socialista francés para designar a su candidato a la presidenciales.

La decisión de Beltrones de no postularse como candidato para cerrar filas en torno a Peña Nieto se produjo nueve días después de la elecciones regionales en el estado de Michoacán del pasado 13 de noviembre, en las que resultó electo el candidato del principal partido de la oposición.

Conversación telefónica

Sin embargo, esa victoria se ha visto salpicada por denuncias de irregularidades relacionadas con la posible injerencia de La Familia, uno de los cárteles del narcotráfico que operan en ese territorio y uno de los más poderosos de México, en el proceso electoral. Miembros de La Familia habrían amenazado a habitantes de Michoacán para que votaran por el candidato del PRI.

La cadena Milenio Televisión destapó el escándalo al divulgar la grabación de una supuesta conversación telefónica entre Horacio Morales Baca, alias El Perro, considerado el número tres del cártel de La Familia, con una persona no identificada.

En el diálogo, El Perro revela que estuvo a cargo de la operación para evitar que Los caballeros templarios, el otro cártel que opera en Michoacán, asumieran el poder en ese estado, ya que su líder, Servando Gómez Martínez, alias La Tuta, habría aportado dos millones de dólares a la campaña de Silvano Aureoles, candidato por el PRD.

Morales Baca ordenó a sus subalternos amenazar a los habitantes del municipio de Tuzantla para que no votaran por el PRD, sino por el PRI, o de lo contrario «se les va a matar a un familiar». «Si votan por el PRD les van a quemar las casas», advirtió.

«Nadie sabe por quién van a votar, pero se va a ver. A mí al final de la elección me van a dar una copia de una lista de por quién votaron, esa lista es confidencial, y si alguien de aquí vota por el PRD se van a ver en problemas», señaló El Perro.

En Tuzantla finalmente ganó por 33 votos el aspirante del PRI, Julián Rodríguez Rosales; mientras que Fausto Vallejo, candidato por el mismo partido, se convirtió en gobernador de Michoa- cán con el 35% de los sufragios.

La grabación la habría realizado el propio Morales Baca para probar a sus jefes que dio la orden de evitar el voto al PRD, según confiesa el mismo criminal.

Silvano Aureoles y María Luisa Calderón, hermana del presidente Calderón y candidata del PAN, habían denunciado la supuesta injerencia de los cárteles de la droga en los reñidos comicios, algo que Vallejo negó.

Michoacán, estado natal de los Calderón, es además el punto de partida de la guerra contra el narcotráfico que comenzó el presidente en 2006, al poco de asumir el poder y que, hasta la fecha, ha dejado unos 45.000 muertos.

Al día siguiente de que se difundiera este audio, el Ministerio Público inició una «investigación previa» para determinar si se han cometido «delitos federales». Antes de conocerse la decisión de la Fiscalía, el ministro del Interior, Alejandro Poiré, reconoció que se registraron «signos muy preocupantes» de posible injerencia del crimen organizado en las elecciones de Michoacán, aunque pidió cautela.