Activistas antinucleares, en su mayoría franceses, y policías se enfrentaron ayer cuando un convoy de trenes con residuos radiactivos procesados por la empresa nuclear Areva se preparaba para dirigirse a su lugar de almacenamiento en Alemania. Cientos de manifestantes intentaron ocupar las vías ferroviarias a unos kilómetros a las afueras de Valognes, en Normandía, antes de ser disueltos por agentes antidisturbios. Según las autoridades, tres personas resultaron heridas leves y se practicaron dieciséis detenciones. En Alemania, decenas de miles de activistas esperaban la llegada del convoy.

Los activistas dicen que suponen una amenaza para el medio ambiente y la población si hay un accidente en el recorrido. Las protestas y los enfrentamientos se han repetido en el Estado francés y Alemania cada vez que se ha fletado un convoy nuclear.

Los trenes transportan 11 contenedores tubulares de desechos altamente radiactivos procesados en la planta de tratamiento en la cercana La Hague. Los desechos, que tienen su origen en plantas nucleares alemanas, van camino del depósito de residuos de Gorleben en el noreste de Alemania. El de ayer era el decimosegundo convoy confiado por Alemania a Areva.