El Ejército austríaco almacenará o venderá casi dos tercios de sus blindados con el fin de lograr ahorrar hasta 15 millones de euros anuales, anunció ayer el ministro de Defensa, Norbert Darabos.

«Prescindimos de equipos costosos, que representan una carga importante para el Ejército y que no necesitamos más», dijo el ministro socialdemócrata.

Austria verá así reducido su parque de blindados de 1.147 a 389 a finales de 2013. Algunos serán vendidos, otros guardados para servir como piezas de recambio y algunos más enviados al desguace, como los 400 carros Saurer adquiridos al principio de los 60.

Además del ahorro en costes de mantenimiento reducidos, las ventas podrían suponer unos 19 millones de euros, señaló.