CHAMPIONS LEAGUE Victoria blaugrana en Milan
El fútbol reina en San Siro
El Barcelona se llevó los tres puntos en un partido intenso y con alternativas, asegurándose el liderato.
MILAN 2
BARCELONA 3
A.U. LASAGABASTER
El Barcelona se llevó los tres puntos de San Siro porque es un gran equipo, tiene a Messi y además acostumbra a tener fortuna con los árbitros. Pero si alguien ganó ayer en el estadio milanés fue el fútbol y, por extensión, el aficionado imparcial, que pudo disfrutar con un partidazo, al que no le faltó de nada. Hubo juego, alternativas, intensidad, golazos y hasta su pequeña dosis de polémica.
Evidentemente, también hubo un perdedor. El Milan no sólo vio cómo volaban los tres puntos, que también y sobre todo, sino que además es probable que acabara sintiéndose estafado. Y es que es difícil hacer más y mejor que los rossoneri. Y más complicado aún parece no obtener premio alguno por ello, por mucho que enfrente esté un Barcelona que hace tiempo que agotó los epítetos.
Un Barcelona que, pese a que su anfitrión sólo necesitó un minuto para apuntar lo que podían sufrir los solitarios tres centrales blaugranas, mandó de inicio. En un cuarto de hora había obtenido recompensa, al introducir Van Bommel en su portería un centro de Keita que buscaba a Xavi. Abbiati evitó bajo palos, sólo tres minutos después, que Cesc ampliara distancias con un remate a bocajarro.
Este segundo susto confirmó a los italianos que el choque requería una reacción inmediata. No se hicieron de rogar y al Barcelona le tocó sufrir. Sobre el césped y en el marcador porque Ibrahimovic batía a Valdés aprovechando un buen balón de Seedorf. Nada definitivo, porque el choque no tardó en volver a caer del lado de los blaugranas, que antes de la media hora tomaban ventaja de nuevo.
Penalti con historia
Avisó primero Messi con un chut que acabó repeliendo el palo tras tocar Abbiati y firmó el segundo el propio jugador argentino, en la acción más polémica de la noche. Una caída de Xavi ante Aquilani en la que el árbitro erró por duplicado: ni fue penalti ni la amarilla, en caso de haberlo sido, le habría correspondido a Nesta, tal y como decidió Wolfang Starks. Para darle más ambiente a la cosa, Messi tiró de paradinha para anotarlo, lo que le costó la amarilla y volver a lanzar la pena máxima. A la segunda no hubo dudas: el Barcelona volvía a colocarse por delante y la Pulga marcaba por primera vez, parece increíble viendo su historial, ante un equipo italiano.
Tampoco esta vez se dio por vencido el Milan que, encorajinado por el gol, protagonizó sus mejores minutos. A su rival se le saltaban las costuras cada vez que el equipo rossonero se lanzaba por bandas, aunque el desacierto local y el acierto de Víctor Valdés mantenía el marcador con ventaja culé. Hasta que, iniciada ya la segunda parte, Kevin-Prince Boateng tiró de genio para firmar el golazo, como mínimo, de la semana. Un control con el tacón que anuló a Abidal y un remate al palo corto que hizo lo propio con Valdés.
La noche, con un Milan lanzado, empezaba a pintar mal para los catalanes. Hasta que Messi hizo una de las suyas. Vestido esta vez de asistente, envió un balón espectacular para que Xavi batiera a Abbiati en el uno contra uno. Faltaba todavía media hora para el final, pero el equipo italiano dijo basta esta vez. Poco le faltó al Barcelona para pagárselo con un marcador más abultado.
Aunque tampoco le hace falta. El 2-3 final asegura a los culés el liderato de grupo pase lo que pase en la última jornada.
Con su gol en San Siro, Leo Messi acaba con su gafe ante los equipos italianos, frente a los que nunca había marcado. Es, además, el máximo realizador de la Liga de Campeones con seis goles, empatado con Mario Gómez.
Pocas veces un empate a cero habrá sabido mejor. El que consiguió el Apoel en San Petersburgo le mantiene al frente del Grupo G y, lo que es más importante, le asegura la clasificación, con lo que se convierte en el primer equipo chipriota que disputará los octavos de final de la Liga de Campeones. Zenit y Oporto, que se enfrentan en la última jornada, pelearán por la otra plaza.
También tiene asegurada clasificación, y en este caso liderato, el Arsenal, tras derrotar al Borussia Dortmund (2-1). En este Grupo F, la campanada la dio el Olympiacos de Ernesto Valverde, al derrotar al Olympique de Marsella de Didier Deschamps. Éste sigue dependiendo de sí mismo, pero no puede permitirse un tropiezo en Dortmund en la última jornada.
La gran sorpresa de la noche, de todos modos, llegó en el Grupo E, donde el Bayern Leverkussen extendió al torneo continental el mal momento del Chelsea, al que se impuso (1-2) con remontada incluida. Los alemanes lideran el grupo y Chelsea y Valencia -que apalizó al Genk (7-0)- se la jugarán en Londres. A.U.L.