La actualidad
Pendiente pero poco novedosa
El conjunto rojillo, acostumbrado a basar sus éxitos en su rendimiento en El Sadar, buscará en Cornellà su primera victoria a domicilio de la temporada. Raúl García cifra una de las claves en la manera en que Osasuna se meta en el encuentro.
Amaia U. LASAGABASTER
Tres meses después de que comenzara la temporada y con media docena de desplazamientos a sus espaldas, Osasuna sigue a la espera de celebrar su primera victoria como visitante. Asignatura pendiente que, en el caso de los rojillos, no puede considerarse sorprendente, teniendo en cuenta que acostumbra a basar sus éxitos de manera casi exclusiva en su rendimiento en El Sadar.
La falta de alegrías a domicilio no supone, por tanto, novedad alguna. Y tampoco un mal que se circunscriba a Osasuna. Hay, de hecho, cuatro equipos que lo han hecho peor que el navarro: Mallorca y Zaragoza sólo han sumado dos puntos como visitantes, y Getafe y Atlético, aún peor, se conforman por ahora con sólo uno, mientras Villarreal y los tres últimos clasificados, Granada, Real y Racing se han plantado en los mismos tres que Osasuna. De todos modos, con sólo un tercio de la temporada consumido, las diferencias con el resto tampoco son excesivas. Sólo tres equipos, Real Madrid, Levante y Valencia, alcanzan guarismos con dos cifras -16, 11 y 10, respectivamente- y apenas el líder y el Rayo Vallecano han conseguido más puntos en sus desplazamientos que en sus propios estadios, aunque ambos han disputado siete encuentros a domicilio y sólo cinco como locales.
Lo cierto es que Osasuna se mueve en números similares a los de temporadas anteriores, en los que las alegrías lejos de Iruñea también se han hecho desear. La temporada pasada, sin ir más lejos, tuvo que esperar hasta la 27ª jornada para sumar su primera victoria como visitante. La celebró en Málaga (0-1), el 6 de marzo. Había pasado más de un año desde la anterior, correspondiente a la 20ª jornada de la temporada 09/10, cuando los rojillos se imponían en El Madrigal (0-2).
No es de extrañar que los iruindarras acabaran ambas campañas entre los visitantes más asequibles de Primera División. En número total de puntos y en lo concerniente a la proporción entre los conseguidos en casa y a domicilio, no cabe duda dónde es intratable Osasuna y dónde no. La temporada pasada, sin ir más lejos, sólo dos escuadras lo hicieron peor que la navarra, Hércules y Almería, y ambas acabaron perdiendo la categoría.
La tónica, por ahora, se mantiene, pero los hombres de José Luis Mendilibar, lógicamente, confían en que su trayectoria comience a enderezarse en Cornellà. Para conseguirlo, una receta más fácil de dictar que de aplicar: jugar como en casa. «Lógicamente, a todos los equipos les cuesta jugar igual en casa y fuera -admite Raúl García-, pero hay que intentarlo, al final los tres puntos son los mismos que en casa».
Dentro de la teoría general, el centrocampista navarro concede especial importancia a la manera en que Osasuna entre en el partido. «Sabemos que hemos conseguido los resultados positivos cuando el equipo ha salido bien. Sobre todo en casa se ha visto que hemos ido desde el principio a por el partido. Y eso es lo que hay que intentar, juguemos donde juguemos, salir de la misma manera». «Los números están ahí y muchas veces hablan de la realidad de los equipos, pero el partido no depende de eso, sino de cómo salgamos nosotros -insistió-. Desde el principio queremos apretar bien, que se nos vea que estamos. Y con un poco de suerte a ver si podemos empezar ganando, porque creo que eso nos daría mucha confianza».
Claro que un buen inicio tampoco asegura la victoria. De ahí que Raúl García acabara admitiendo también la importancia de «terminar bien los partidos. Se han hecho cosas buenas durante muchos minutos de partido, pero por una cosa o por otra, por falta de concentración o por errores, al final no se han podido sacar los tres puntos».
El objetivo
Más de un defecto que corregir, por tanto. Quizá por eso el jugador rojillo rebajaba un par de tonos al discurso ambicioso con el que se había desmarcado la víspera Roland Lamah, que llegó a hablar de la posibilidad de que Osasuna se metiera en la pelea europea.
«Es bueno que los compañeros piensen así, pero todos sabemos a lo que estamos aquí, cuál es el objetivo principal. Y creo que hasta dentro de muchos partidos no hay que mirar más arriba. Ahora mismo lo importante es sacar puntos y estar lo más alejado posible de la parte de abajo. Y ojalá algún día podamos hablar seriamente de que el equipo está para pelear por arriba», deseó Raúl García al que, por otro lado, tampoco le sorprendieron las declaraciones de su compañero. «Cuando vienes aquí, sobre todo Roland que en estos primeros meses está viendo al equipo bien, es lógico que lo piense. Pero la gente que llevamos aquí mucho tiempo, sabemos que hay que ir poco a poco. Pero ojalá al final se pueda pensar en algo más», insistió.
Las buenas noticias se confirmaron y Roversio estará en condiciones de reaparecer frente al Espanyol, tras haberse perdido los cinco últimos encuentros por una rotura fibrilar.
Tal y como se esperaba, el central brasileño, que llevaba varios días entrenando junto a sus compañeros y que incluso pudo haber entrado en la convocatoria del pasado fin de semana frente al Rayo, recibió el alta médica.
Tampoco hubo sorpresas, en este caso desafortunadamente, en lo que respecta a Marc Bertrán, que permanecerá de baja al menos una semana más. El lateral catalán era el único jugador que había completado todos los encuentros de Liga hasta que, el pasado 30 de octubre, cayó lesionado en el choque frente al Levante. Se confiaba en su reaparición en Cornellà, pero continúa sin poder trabajar con el grupo, así que se demorará, cuando menos, hasta el partido frente al Betis. Un choque para el que también se espera el regreso de Sergio que, junto al propio Marc Bertrán, Jon Etxaide y Masoud completa la lista de bajas.
El que tampoco trabajó ayer con el equipo fue Eneko Satrustegi, por lo que parece claro que José Luis Mendilibar no contará con él este fin de semana. Claro que los planes del técnico son tan difíciles de prever como de costumbre. Y lo seguirán siendo porque hoy ultimará los detalles de la visita al Espanyol a puerta cerrada. GARA