Santiago A. Zannou triunfó en los Goya con su ópera prima «El truco del manco», ganadora de tres estatuillas, entre ellas la de Mejor Nuevo Director. Un reconocimiento que le ha permitido ahora hacer una obra mucho más personal, utilizando los recursos del documental creativo. En «La puerta de no retorno» habla de su familia, terreno conocido que le permite trazar una visión de primera mano sobre el fondo humano de la inmigración. La película es un viaje de regreso a África en el que acompaña a su padre, un inmigrante que nunca pudo volver a su Benin natal, tras cuarenta años trabajando en el Estado español. El reencuentro con todo lo que dejó atrás resulta muy duro, pues el único familiar directo que queda con vida es una hermana anciana. Alphonse Zannou intentará reconciliarse con esa mujer enferma y cansada, así como con la tierra de la que huyó dejando todo un pasado y unas raíces atrás. A su vez, esta odisea personal implica el reconocimiento del fracaso de la búsqueda de la tierra prometida en una Europa abocada a la mayor de sus crisis.