Choques armados en el último bastión del régimen de Gadafi
GARA |
Al menos diez milicianos del nuevo régimen y trece habitantes de la localidad libia de Bani Walid, la penúltima plaza fuerte del coronel Gadafi en ser tomada por los rebeldes, murieron en un enfrentamiento armado que terminó tras la mediación de las autoridades locales.
El enfrentamiento comenzó cuando una columna militar del nuevo régimen se adentró en la ciudad para llevar a cabo una redada contra supuestos seguidores del antiguo régimen.
El cabecilla de la brigada tripolitana Mártires del Suk al Yuma, Abderrauf Kara, denunció que sus miembros cayeron ayer en una emboscada
Según su relato, el Consejo Militar de la ciudad se puso en contacto con su brigada para solicitar apoyo para detener a seguidores del antiguo régimen. La brigada envío a 62 milicianos que, acompañados por un miembro de dicho consejo local, se acercaron hasta la casa donde supuestamente se escondían los sospechosos. Una vez allí, según Kara, fueron atacados.
A los enfrentamientos les siguió un proceso de mediación conducido por personalidades de la ciudad de Zintan, encabezadas por el jeque Asur al Nuri. Tras varias horas de negociación y después de que el presidente del Consejo Nacional Transitorio, Mustafah Abdulyalil, se pusiera en contacto personalmente con Abderrauf Kara, se alcanzó un principio de acuerdo y una tregua para poner fin al conflicto.
Paradero de al-Senusi
El fiscal general del Tribunal Penal Internacional (TPI), Luis Moreno Ocampo, desmintió desde Trípoli que el exjefe de los servicios de inteligencia libios, Abdala al Senusi, haya sido detenido.
El nuevo régimen anunció el pasado sábado la detención de Al Senussi. No obstante, ayer mismo, el ministro de Justicia interino libio, Mohamed al Alagui, creconoció que no podía confirmar ni desmentir la detención del alto dirigente del antiguo régimen