Las tres diputaciones no llegan a un acuerdo sobre fiscalidad
No habrá armonización fiscal en la CAV, al menos en lo referente al IRPF y al Impuesto de Sucesiones, después de que las diputaciones de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa no lograran un acuerdo en la reunión del Órgano de Coordinación Tributaria. Sí obtuvo el plácet del OCT el Impuesto de Patrimonio, a pesar de las diferencias entre las dos propuestas existentes.
Imanol INTZIARTE |
La reunión del Órgano de Coordinación Tributaria (OCT) celebrada ayer en Gasteiz finalizó sin acuerdo entre las diputaciones. Gipuzkoa, por un lado, y Bizkaia y Araba, por el otro, defendieron sus propuestas sin llegar al consenso.
Tan sólo se dio por armonizada la recuperación del Impuesto de Patrimonio, pese a las diferencias existentes entre los dos proyectos. Los seis integrantes del OCT -tres del Gobierno de Lakua y uno por cada ente foral- votaron a favor de la recuperación de ese tributo al considerar que las diferencias no eran sustanciales, con lo que el órgano encargado de impulsar la coordinación fiscal emitió un informe «favorable».
Las diferencias en el Impuesto de Patrimonio radican en que Araba y Bizkaia establecen que el importe exento por vivienda habitual se eleve hasta los 400.000 euros, y además haya un mínimo exento hasta 800.000 euros, mientras que en Gipuzkoa el importe exento por vivienda habitual será de 300.000 euros y un mínimo hasta 600.000 euros.
En la votación de los proyectos de norma sobre otras medidas fiscales aprobadas por las tres diputaciones, los tres representantes del Ejecutivo autonómico votaron en contra, Gipuzkoa votó a favor de su norma y se abstuvo respecto a las de Bizkaia y Gipuzkoa, mientras que los representantes de estas dos instituciones se apoyaron mutuamente y se abstuvieron respecto a la guipuzcoana.
A la vista de estas diferencias, el OCT no informó «favorablemente» respecto a estos proyectos al estimar que hay una «alta desarmonización fiscal». Estos dictámenes serán remitidos a las respectivas Juntas Generales de los tres herrialdes, que son las encargadas de aprobar definitivamente las reformas y, aunque deben ser tenidos en cuenta, no son vinculantes, por lo que las respectivas normas pueden ser aprobadas.
Respecto al IRPF, en los rendimientos del trabajo Gipuzkoa plantea añadir dos nuevos tramos; el 47% para quienes superen los 120.000 euros anuales y el 50% para quienes superen los 175.000, frente al 45% actual para todas las rentas superiores a 62.000 euros. Ni Araba ni Bizkaia están de acuerdo con ello.
En cuanto a los rendimientos de capital (dividendos de acciones, intereses bancarios, ingresos por alquiler de vivienda...), las diputaciones dirigidas por PP y PNV quieren mantener el 20% hasta los 10.000 euros y subir al 22% a partir de esa cifra. Por su parte, el Ejecutivo de Bildu plantea mantener el 20% hasta los 1.500 euros y subir al 24% a partir de esa cantidad.
También hay diferencias en lo que se refiere al Impuesto de Sucesiones y Donaciones, y Araba y Bizkaia proponen incrementar las cantidades que pueden deducir los empleadores por la creación de puestos de trabajo.
Finalizada la reunión, las tres diputaciones remitieron sendas notas para ofrecer su lectura de este desacuerdo. Gipuzkoa explicó que no hubo siquiera posibilidad de debate, después de que los representantes de Bizkaia y Araba apuntasen que se ceñían estrictamente al acuerdo que presentaron el pasado lunes.
Desde la administración gobernada por Bildu recordaron que fueron ellos los primeros en presentar una propuesta de reforma, mientras que «las otras dos han dejado pasar el tiempo y se han dedicado a crear dudas. Hace poco se nos dijo que era pronto para hablar de reformas fiscales en el seno del OCT y ahora dicen que ya es demasiado tarde».
A su juicio, esta situación evidencia que el OCT no es efectivo cuando las instituciones que lo conforman están dirigidas por partidos diferentes que presentan propuestas fiscales diferentes. Tras acusar a Araba y Bizkaia de «boicotear» el modelo institucional «que tanto dicen defender», Gipuzkoa considera que esta «postura inmovilista demuestra que hay que cambiar de modelo».
Tanto la Diputación de Araba como la de Bizkaia aseguraron que seguirán defendiendo el modelo acordado entre ambas. Desde Araba se añadió que no se contempla realizar posibles modificaciones, mientras que desde Bizkaia explicaron que ahora se abrirá el plazo de presentación de enmiendas y que están «abiertos a dialogar». A nadie se le escapa que ambas normas pueden salir adelante si el PP apoya al PNV en las Juntas vizcainas (suman 30 votos sobre 50) y si los jeltzales devuelven el respaldo en Araba (29 votos). I.I.
Debido a las apreturas del calendario, en este ejercicio no se ha abordado ninguna propuesta sobre el Impuesto de Sociedades, tributo que pagan las empresas en función de sus beneficios. Un caballo de batalla que entrará en liza durante el próximo curso.
La recaudación de las Haciendas de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa bajó el 2,6% -lo que supone 238 millones- en los diez primeros meses del año respecto del mismo periodo de 2010, según datos del Departamento de Hacienda de Lakua.
Este descenso se ha debido a la caída de la recaudación por IVA y otros impuestos como el de transmisiones patrimoniales. En cambio, ha habido un buen comportamiento del IRPF y del Impuesto de Sociedades.
Concretamente, en el IRPF hubo hasta octubre una subida del 3,3%, basada sobre todo en un aumento de las retenciones de los rendimientos del trabajo, un 3,7%. El segundo impuesto en importancia, el IVA, tuvo un mal comportamiento, ya que su recaudación descendió el 12,2%. El tercer impuesto que más ingresos genera, el de Sociedades, subió el 12,4%. GARA
