Todos los grupos de la oposición, salvo el PP, presentaron ayer enmiendas a la totalidad contra los Presupuestos de Nafarroa para el año próximo, que perpetúan los recortes iniciados hace dos meses y golpean fuertemente a los pilares del bienestar: educación (8% menos de gasto) y sanidad (11%). Todas fueron desestimadas por el bloque de Gobierno UPN-PSN, que en esta ocasión recibió el apoyo del partido de Santiago Cervera tras el acuerdo para concurrir juntos a las elecciones estatales.

La contundente batería de recortes fue justificada por el consejero de Economía, Álvaro Miranda, quien argumentó que «estamos en el peor momento económico europeo y nacional de la última década, en un momento de esfuerzos y sacrificios». Frente a la reclamación de tocar la fiscalidad para obtener más recursos y así mantener el actual sistema de prestaciones, Miranda se cerró en banda, porque sostiene que más impuestos a los más ricos supone «un suicidio económico».

Esta negativa a revisar la fiscalidad ha provocado que los Presupuestos para el año próximo sean «raquíticos» a juicio de Izquierda Ezkerra, que denunció que las cuentas son prácticamente las mismas que en el 2011. La poca ambición de UPN-PP-PSN a la hora de relanzar la economía provocará que el esfuerzo para reactivarla sea, simplemente, «ineficaz».

El recorte masivo «no va a traer soluciones, sino que va a traer más paro, más desigualdades y el debilitamiento de los servicios públicos», afirmó el portavoz de Bildu, Maiorga Ramírez. La propuesta de la coalición abertzale es la misma que se plantea para el resto de territorios vascos: revisar el sistema tributario para dotar de más fondos a las arcas públicas. En concreto, Maiorga apostó por reformular el sistema de financiación, gravando más a las rentas más altas. Además, pidió que se reconsidere la actual gestión económica, ya que «el modelo de UPN ha fracasado».

Desde NaBai, se apuntó que Hacienda debe conseguir un 5% más de fondos para invertir tanto en servicios como en nuevos proyectos. Patxi Zabaleta afirmó que «otros presupuestos son posibles en Nafarroa», más pegados a lo que reclama la sociedad y mirando hacia el futuro. Zabaleta censuró que UPN y PSN no hayan entrado a debatir todas las enmiendas presentadas y denunció que será la sanidad navarra la pagana de los recortes previstos para 2012.

Por su parte, el PP ve estos Presupuestos como «adecuados y equilibrados», por lo que se limitará a presentar enmiendas únicamente a puntos en concreto de las próximas cuentas.

Recorte a los ayuntamientos

El segundo de Barcina en el Gobierno, Roberto Jiménez, logró aprobar ayer una ley foral para reducir aún más el dinero que perciben los ayuntamientos. Esta propuesta fue rechazada de plano por NaBai, Bildu e I-E, mientras que el PP prefirió abstenerse. Jiménez asegura que el nuevo recorte cuenta con el parabién de la Federación Navarra de Municipios y Concejos.

NaBai denunció que este nuevo recorte supone una intromisión del Gobierno en algo que no le compete como son los gobiernos municipales. Por parte de Bildu, Víctor Rubio dijo que la teoría del «todo vale porque lo piden los mercados» empieza a caerse por su propio peso. Y, en concreto, vinculó esta sumisión al criterio de los mercados con la dimisión del parlamentario del PSN Jorge Urdánoz.