Los sindicatos ELA, LAB y STEE-EILAS criticaron ayer las propuestas del Gobierno de Lakua para reducir los gastos de personal en el sector público, al considerar que van a traer «más precariedad y destrucción de empleo». La propuesta realizada el miércoles en la Mesa General de Negociación ha sido rechazada por los tres sindicatos. LAB advirtió al Gobierno de Gasteiz que, de no retirar su propuesta, se levantará de la Mesa e intensificará las movilizaciones. En este mismo sentido, ELA declaró que «el diálogo social ha muerto» y añadió que no colaborará «en ninguna escenificación teatral».

En concreto, la suspensión temporal de las primas por jubilación voluntaria o contrato de relevo, la revisión de los complementos de incapacidad transitoria, la suspensión del devengo de carrera profesional y la suspensión de sustituciones son las medidas que propone el Ejecutivo de Gasteiz para reducir el gasto salarial en el sector público.

Como protesta ante las medidas planteadas por Lakua, delegados de LAB se concentraron ayer ante la sede del Gobierno de Gasteiz en Donostia. La responsable de LAB, Arantxa Sarasola, valoró «muy negativamente» lo acontecido en la Mesa General de Negociación y denunció que la propuesta pretende «vender como un pacto para la estabilidad del empleo lo que, en realidad, no es más que todo lo contrario». Así, añadió que medidas como la desaparición del contrato de relevo y «dificultar el acceso a la jubilación voluntaria» traerán consigo «destrucción de empleo y precarización de las condiciones laborales».

«La crisis económica es objeto de una gran manipulación», afirmó el secretario general de ELA, Adolfo Muñoz, en su intervención ante el congreso que la organización de servicios públicos del sindicato, Gizalan, celebró en el BEC de Barakaldo.

A su juicio, la causa de la crisis no es ni el déficit ni la deuda pública, y los recortes tienen como objetivo «financiar a la banca». Muñoz situó en este marco las medidas propuestas por Lakua y aseguró que «los mercados utilizan la presión sobre la prima de riesgo para exigir cada vez más y asegurarse de que se hacen las reformas estructurales que desea el capital mientras los gobiernos machacan derechos laborales y sociales».

STEE-EILAS por su parte, denunció que «estas decisiones unilaterales dejarían en nada la negociación colectiva». Añadió que intentan «imponer estos recortes a quienes no tenemos ninguna responsabilidad en la creación de la crisis».

Presión y movilización

Los tres sindicatos coincidieron al estimar que la situación tiene otra solución más allá de los recortes. LAB destacó que la salida pasa por «invertir en servicios públicos, crear empleo y mejorar las condiciones laborales».

Sobre la próxima reunión de la Mesa General, convocada para el 2 de diciembre, ELA rechazó la posibilidad de llegar a ningún acuerdo al estimar que «buscar la continuidad de un irreconocible diálogo social es un fraude». Por ello, las tres centrales reiteraron que medidas de este tipo «no les dejan otro camino que la movilización».