Dentro de la campaña a nivel estatal lanzada por los productores ecológicos, BLE ha organizado varias acciones informativas en Ipar Euskal Herria. Para animar a los consumidores a adquirir productos biológicos y locales, Thomas Ergi hizo un retrato de la situación: «Hoy en día es fundamental la transformación de la agricultura, cada vez hay más granjeros que se convierten».

Ergi subrayó que el desarrollo se está dando en todos los ámbitos: «No solo es el mundo agrícola el que evoluciona, el público también lo demanda. Desde comienzos de año se han abierto cinco tiendas bio en la costa de Lapurdi y una en Maule».

Hoy en día existen 140 granjas que producen ecológicamente, es decir, un 3% del total. A pesar de que la producción aumenta, la demanda continúa siendo mayor que la oferta. Este desequilibrio es sobre todo patente en lo referente al sector porcino y avícola, en donde el número de granjas es muy reducido.

Aunque el porcentaje actual total no es muy grande, el 46% de los nuevos granjeros se establece de forma ecológica. «Entre la gente que se instala hay una mayor sensibilidad, y les parece más atractivo. Solo lo hacen para hacerlo Bio, sino no lo hacen» explicó Ergi.

Cada vez es mayor la demanda y los intermediarios que comercializan este tipo de alimentos suelen tener una preocupación por los circuitos cortos, por lo que suelen acudir a BLE para encontrar productores, ya que sino es muy difícil.

A pesar de que la demanda aumenta, Ergi denunció que la política agrícola no va acorde con este incremento. «En teoría se ayuda, pero en la práctica es mucho más complicado, tanto en la manera de acceder como en su duración. La forma de las ayudas ha cambiado tres veces en tres años».

El logotipo europeo para definir este tipo de agricultura se utiliza desde el 1 de julio del 2010 y poco a poco irá sustituyendo los que hasta ahora eran más conocidos por el público, en el caso del Estado francés el AB (Agricultura Biológica).