Otra oportunidad para ganar fuera de casa
Asignatura pendiente que va siendo tiempo de que se apruebe
Cornellá-El Prat no será un escenario fácil, pues sólo el líder ha conseguido ganar en el estadio periquito. Los rojillos no lo hacen desde la 2007-2008.
ESPANYOL-OSASUNA
Natxo MATXIN
A la decimotercera tiene que ser la vencida. Eso es lo que piensan plantilla, técnicos y afición respecto a la sequía foránea que lleva protagonizando Osasuna y que le ha impedido de momento sumar tres puntos a domicilio. La intención rojilla es romper esta racha con una victoria en Cornellá-El Prat, sobre todo porque el equipo viene de una goleada en el Bernabéu y de un empate en casa frente al Rayo que bien pudo ser una derrota.
No es que la clasificación apriete de momento, pero tampoco se quiere que eso acabe sucediendo por una concatenación de malos resultados. La igualdad imperante a partir de las posiciones de Europa League hacia abajo obliga a no encadenar demasiados tropiezos, so pena de verte, de la noche a la mañana, en puestos de descenso, una vivencia demasiado repetida en los últimos tiempos.
El vestuario ya ha dejado claro en lo que va de temporada -esta semana volvió a insistir en ello- que hay calidad como para aspirar a algo más que la permanencia, pero eso hay que demostrarlo con hechos, es decir, resulta- dos. Y cosechar uno positivo en el estadio periquito no será un objetivo sencillo, porque los de Mauricio Pochettino sólo han tropezado ante el líder y cedido un empate frente al Villarreal.
Pocos goles
Los últimos enfrentamientos entre catalanes y navarros han estado marcados por la escasez de goles, en concreto seis en las últimas cinco temporadas. Si a ello le sumamos que los anfitriones sólo han sumado esa misma cifra en lo que va de campaña, pues todo apunta a que el envite será bastante pobre en lo que a espectáculo se refiere y que la eficacia atacante será fundamental.
Quizás por ello, el preparador osasunista, José Luis Mendilibar, ha puesto especial acento en lo que se refiere a las jugadas de estrategia, tanto en el aspecto ofensivo como defensivo de estos lances. Las ocasiones a balón parado van a cobrar su importancia en un compromiso donde todo parece indicar que las defensas se van a imponer a los ataques. Táctica versus virtuosismo, en la que habrá que ver cómo se maneja Osasuna.
Tanto Pochettino como Mendilibar apuestan por un dibujo prácticamente igual, un 4-2-3-1, con el que controlar el medio campo y el balón, como objetivo prioritario. Quien se haga con el cuero hoy tendrá mucho ganado.
Otra de las claves del choque estará en la eficacia de cara al marco contrario. Marcar primero supondrá una ventaja considerable en un duelo con dos conjuntos que no destacan precisamente por su capacidad anotadora.
Patxi Puñal igualará el récord de Castañeda en cuanto a partidos en la máxima categoría, 350. El técnico rojillo, José Luis Mendilibar, destacó la cifra de alguien «que tuvo que pelear para llegar arriba, por eso es normal que a esta edad siga disputando partidos».
Las malas actuaciones de las últimas temporadas han empañado una buena trayectoria rojilla en campo periquito. En su última andadura en Primera, Osasuna ha ganado tantas veces como perdido -cuatro-, mientras que ambas escuadras han firmado tres empates.
Ante el gran número de bajas, el preparador periquito, Mauricio Pochettino, se vio obligado a convocar a cuatro futbolistas del filial para completar la lista de 19. Uno de ellos, Christian Alfonso, extremo izquierdo, que juega como extremo zurdo, ya fue convocado ante la Real.
Debía haber jugado contra el Mirandés, pero finalmente Eneko Satrustegi se montó en el tren de Primera para entrar dentro de la lista, teniendo todos los boletos para ser de nuevo titular en Cornellá-El Prat. La «culpa» de todo ello la tuvo la elongación sorpresa en el bíceps femoral izquierdo de Jukka Raitala, un jugador que entre lesiones y flojas actuaciones está dejando pasar su oportunidad de acabar recalando con carácter definitivo en Osasuna. Además, Mendilibar dejó fuera de la convocatoria a Javier Calleja, por lo que sus intenciones parecen muy claras.
Los cambios en la defensa no sólo afectan al lateral zurdo, sino también al eje central, donde jugadores como Roversio, Rubén -estos dos son quienes más posibilidades tienen-, Miguel Flaño y Lolo se disputan la dupla de centrales. Cejudo, Lamah e Ibrahima también se disputan otros dos puestos, en este caso en los carriles, con mayores opciones para los dos primeros. El técnico de Zaldibar no dio pistas al respecto.
Pero los problemas e incógnitas no sólo sobrevuelan a la escuadra navarra, sino también a la periquita, incluso en mayor grado. Pochettino no podrá contar con jugadores clave en su esquema, como es el caso de Sergio García. El técnico argentino, pese a ello, quiso transmitir un mensaje de tranquilidad, en el sentido de que «no estoy preocupado y confío plenamente en la juventud que tenemos en ataque y confiamos en el equipo más allá de su edad».
Es esencialmente en el armazón ofensivo donde el Espanyol sufre más ausencias, también con el caso de la baja de Walter Pandiani, en lo que habría sido un partido muy especial para él tras su paso por el conjunto rojillo. «Sí me preocupa el bloque de Osasuna y su filosofía de juego, es su gran fuerza», analizó sobre el equipo navarro el preparador sudamericano.
N.M.
