Los problemas del banco Snoras causan alarma en los países bálticos
La noticia de la nacionalización y próxima liquidación del banco lituano Snoras, el cuarto mayor del país, ha corrido como la pólvora y se ha extendido a Letonia, donde clientes de su filial Latvijas Krajbanka formaban esta semana largas colas ante los cajeros automáticos para sacar su dinero. Los propietarios de la matriz fueron detenidos el jueves en Londres, aunque ya están en libertad tras abonar las fianzas exigidas por el juez.
Joseba SALBADOR | DONOSTIA
El banco central de Lituania anunció el pasado jueves que desmantelará el banco Snoras, nacionalizado la semana pasada después de que los reguladores descubrieran la desaparición de grandes sumas de dinero. Tras hacerse público el anuncio, los cajeros de Snoras dejaron de facilitar dinero a sus clientes y exhibían el mensaje «por favor, inténtelo más tarde», lo que hizo expandirse la alarma hasta Letonia, donde los clientes de su filial Latvijas Krajbanka formaban esta semana grandes colas para efectuar el reintegro de sus fondos.
El banco central de Lituania considera que la liquidación de Snoras es la mejor solución para garantizar la estabilidad del sistema financiero estatal, que ha sufrido una importante sacudida tras detenerse las operaciones del cuarto banco más grande del país.
El jefe del banco central, Vitas Vasiliauskas, declaró que no iba a desperdiciar los ahorros de los contribuyentes lituanos tratando de salvar a la institución financiera. El gobierno de centro-derecha de Lituania insistió asimismo en el hecho de que la nacionalización de Snoras preservaría la estabilidad financiera del país.
En un comunicado, el banco central indicó que había clasificado a Snoras como insolvente, que le había retirado su licencia y que iba a presentar ante un tribunal el procedimiento de quiebra antes de proceder a su liquidación.
«Cosas que no esperábamos«
Estas decisiones tienen su origen en un revelador informe del Banco central, que advertía que las obligaciones de Snoras podrían sobrepasar sus activos, todo ello en el marco de una investigación de fraude, malversación de fondos y falsificación de documentos.
«Hemos encontrado cosas que no esperábamos. Los activos se han reducido de ocho mil millones de litas (2,32 mil millones de euros) a 3,4 mil millones de litas (980 millones de euros)», precisó Vasiliauskas.
Las autoridades monetarias de este país báltico sospechan que cientos de millones de euros fueron sacados de esta entidad financiera, así como de su filial en Letonia, Latvijas Krajbanka.
De hecho, las autoridades lituanas emitieron una orden de arresto contra sus principales propietarios, el empresario ruso Vladimir Antonov, de 36 años, y su socio lituano Raimondas Baranauskas, de 53, que finalmente eran detenidos el pasado jueves en Londres.
Sin embargo, cuando apenas habían transcurrido 24 horas, un tribunal londinense decretó su liberación bajo fianza y fijaba una audiencia para el próximo 16 de diciembre.
Vladimir Antonov abonó una fianza de 75.000 libras (87.700 euros) y deberá presentarse en una comisaría londinense tres veces por semana, según informó su abogado.
Raimondas Baranauskas, por su parte, abonó una fianza de 200.000 libras (234.000 euros), y deberá presentarse diariamente a una comisaría del suburbio de Londres. Los pasaportes de ambos también han sido confiscados.
Antonov y Baranauskas mostraron su oposición a ser extraditados a Lituania, donde podrían enfrentarse a una condena de diez años de prisión.
Vladimir Antonov es propietario del club de fútbol inglés Portsmouth de la segunda división, y este año trataba de adquirir el fabricante de automóviles sueco Saab, aunque su propuesta fue rechazada por el Banco Europeo de Inversiones. El pasado año, Snoras se convertía en patrocinador del equipo de Fórmula 1 de Renault.