La Junta Militar escenificó ayer sus encuentros con dos de los candidatos presidenciales más respetados en su intento por superar la crisis política que atraviesa el país tras las protestas que por octavo día consecutivo seguían en la plaza Tahrir.

El presidente del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, Husein Tantaui, no dio señales de querer abandonar el poder, como le exigen los manifestantes que desde hace más de una semana ocupan Tahrir, pero sí quiso aproximarse a líderes políticos para analizar la situación. Tantaui recibió por separado al ex director del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) y Premio Nobel de la Paz 2005, Mohamed el Baradei, y al ex secretario general de la Liga Arabe Amr Musa.

Tras la reunión, El Baradei negó que se haya alcanzado ningún acuerdo por el momento y añadió que prosigue sus contactos «con todas las partes implicadas en reactivar las revolución».

Su nombre circulaba entre los jóvenes de Tahrir como uno de los líderes de un posible gobierno de salvación nacional que releve en el poder a los militares, máxima autoridad desde la renuncia de Mubarak. El Baradei, sin embargo, se limitó a aparecer el viernes en la plaza para ver «in situ» el pulso de la protesta.

Nueva convocatoria

La Junta Militar también contactó con Musa, que respaldó la decisión de Tantaui de mantener los comicios legislativos que comenzarán mañana.

En Tahrir no quieren ni oír hablar de comicios mientras la Junta Militar siga al mando, sobre todo tras la muerte de al menos 42 personas en choques con las fuerzas de seguridad -un joven murió ayer atropellado por un camión de la Policía-. Por eso, varios grupos convocaron para hoy la protesta de «La legitimidad revolucionaria», en la que reivindicarán el traspaso de poder a manos civiles y rechazarán de paso a Ganzuri, a quien consideran un títere de los militares.