Final del Cuatro y Medio
Aimar Olaizola ya pelotea desde el cuatro con su zurda
El de Goizueta volvió a trabajar ayer en Bilbo junto a Oinatz Bengoetxea y es optimista de cara al domingo.
Jon ORMAZABAL
A pesar de que la decisión definitiva la tomará el martes tras una prueba aún más exigente en el propio Bizkaia de Bilbo, Aimar Olaizola ve más cerca la posibilidad de jugar la final del Cuatro y Medio el próximo domingo, después del entrenamiento que realizó ayer en Miribilla. El de Goizueta, que el miércoles se limitó a probar las protecciones que le han confeccionado para su dedo corazón desde el uno, ayer ya golpeó la pelota con su mano lastimada desde el cuatro y el cinco junto a Bengeotxea VI, lo que le hace ser optimista sobre sus posibilidades de jugar la final el día 4 ante Martínez de Irujo.
«He notado alguna molestia, como es normal, pero he tenido bastante buenas sensaciones. Por mi parte estoy haciendo todo lo posible por estar el día 4, y cada día que pasa yo mismo estoy viendo que está mejorando», señaló el delantero de Asegarce en Bilbo.
Vista la evolución de su dedo en los últimos días, y habiendo desplazado ayer hasta Miribilla a Oinatz Bengoetxea, lo normal es pensar que la final se disputará el próximo domingo. «Hoy -por ayer- he probado un poco más fuerte, pero lo que está claro es que, para jugar un partido tan importante, hay que forzar un poco más. Comparándolo con cómo estaba hace cinco días, ha mejorado mucho, pero la única pega es que ando un poco justo de tiempo. Lo normal sería hacer una prueba definitiva dentro de dos o tres días y a ver cómo me encuentro».
Todo lo posible
El delantero de Goizueta insistió otra vez en que está haciendo todo lo posible para poder disputar la final el 4 y, al margen de los tratamientos recetados por Mikel Sánchez, se da sesiones de ultrasonidos tres veces al día, e incluso acudió el viernes a Oiartzun, donde le hicieron un emplasto de verbena. En el caso de que, apurados todos los plazos, no se viera en condiciones en esa prueba del martes o miércoles, pediría un nuevo aplazamiento que, en principio, el reglamento no contempla.
Barriola, que sería el pelotari que debería jugar la final en caso de renuncia del de Goizueta, no se plantea la posibilidad de tener que jugar el domingo.
Pablo Berasaluze levantó, junto a Albisu, un estelar que se les había puesto muy difícil, en un partido en el que ni el zaguero de Ataun ni Olaetxea sacaron demasiada nota de cara al Parejas.