ALAVÉS 3

BURGOS 0

El Alavés ha dormido confortablemente al calor de la segunda plaza. Una zona que no ha frecuentado esta temporada, de ahí que la noche del sábado haya resultado especialmente grata. También por la sensación, vistos los últimos encuentros, de que el equipo va a más tras la llegada de José Carlos Granero.

Una cuestión de sensaciones, pero también de números. Desde que el valenciano tomara el relevo de Luis de la Fuente, el Alavés ha enlazado cinco victorias y tres empates. El último triunfo lo conseguía ante el farolillo rojo, que parecía empezar a reaccionar de la mano de un ex alavesista como Álvarez Tomé, pero que ayer no fue rival para el cuadro gasteiztarra.

Tampoco es que los albiazules se desmelenaran, pero se emplearon con la suficiente superioridad y contundencia como para impedir que su rival soñara con la sorpresa en un solo instante y pudieron permitirse, además, el lujo de ofrecer una imagen atractiva durante varias fases del encuentro.

De inicio no exigieron demasiado a la zaga burgalesa, que sólo sufrió con el intento de gol olímpico de Sendoa. El vizcaino acertó a la segunda, también con un lanzamiento espectacular. Esta vez fue un soberbio zapatazo desde la frontal del área ante el que nada pudo hacer Aurreko. Un tanto que no sólo desequilibró el marcador, sino que también modificó el escenario.

Los locales empezaron a ceder metros a un Burgos que se vio más suelto y cómodo sobre el campo, pero que se aferró a la versión que tan pocas alegrías le está dando: mucho toque, buenas combinaciones y ni el más mínimo rendimiento goleador. De hecho, Rangel ejerció de espectador prácticamente hasta el minuto 40, cuando Yahvé Prieto probó un disparo con el exterior que se fue desviado.

Gol psicológico

Con los de Álvarez Tomé empezando a ilusionarse con sus posibilidades, el Alavés les sacudió uno de esos puñetazos psicológicos. Se acababa de cumplir el minuto 45 cuando un despeje de Colina se estrelló en Jito y acabó en la portería.

El Alavés acabó con cualquier amago de reacción nada más reanudarse el choque, cuando un centro medido de Sendoa era rematado por el incombustible Jito para subir el tercer tanto al marcador. El mazazo acabó con el poco fuelle que les quedaba a los burgaleses ante un anfitrión que, a diferencia de la primera parte, quiso apropiarse del esférico para recrearse y regalar una plácida tarde a su parroquia.

Triunfo del Amorebieta

Como el Alavés, aunque con un partido menos, también el Amorebieta duerme hoy en play-off, a la espera de lo que suceda hoy en el resto de la jornada. Los azules se reencontraron con el triunfo, con más dificultades de las previstas, al superar al Palencia (2-1). Serrano adelantó a los visitantes, pero los goles de Candelas de penalti y Durántez en propia puerta dejaron los puntos en Urritxe.

Peor les fue a los filiales. El Sanse prolonga su mala racha y ya son nueve las jornadas sin conocer la victoria. Esta vez cayó con claridad ante la Ponferradina (0-3). Los txuri urdines dominaron en el primer tiempo, pero los bercianos sentenciaron en el segundo, con goles de Mayor y, por partida doble, Yuri.

Por último, Osasuna encajó su segunda derrota consecutiva (1-2), aunque el líder tuvo que trabajárselo. Se adelantó el Mirandés con goles de Pablo Infante y Eslava en propia puerta. Roberto Torres, que mantiene la pugna con el artillero burgalés, acortó distancias, pero los navarros no pudieron redondear la remontada, pese a que el equipo de Carlos Pouso jugó con un hombre menos los veinte últimos minutos.