Una marcha denuncia que lo que hoy es impunidad será tortura mañana
Iruñea acogió ayer una nutrida manifestación para denunciar la reciente sentencia que absuelve a cuatro guardias civiles de haber torturado a Igor Portu y Mattin Sarasola. La protesta coincidía con el 26º aniversario de la detención de Mikel Zabalza, que después fue encontrado muerto en el Bidasoa. El comunicado final denunció que la impunidad de hoy es la tortura de mañana, igual que la impunidad de ayer fue la simiente de la tortura que se practica todavía.
Aritz INTXUSTA | IRUÑEA
Miles de personas salieron ayer a la calle en Iruñea para exigir el fin de la tortura y de la impunidad. La manifestación partió de los cines Golem pasadas las 17:30, con el objetivo de denunciar que la impunidad de hoy es la semilla de la tortura del mañana, al igual que la impunidad de ayer ampara la tortura que se practica aún hoy. La convocatoria fue la expresión popular del rechazo a la sentencia que exonera a los únicos cuatro guardias civiles condenados por las torturas a Igor Portu y Mattin Sarasola. Además, el acto estuvo marcado por el homenaje a Mikel Zabalza, ya que hoy se cumplen 26 años desde que fuera detenido e interrogado en Intxaurrondo para después aparecer muerto en el río.
La manifestación ocupó con creces toda la extensión de la calle Navas de Tolosa cuando se encaminaba hacia el Paseo Sarasate. A la cabeza de la marcha y portando la pancarta se encontraban la hermana y la sobrina de Zabalza, el torturado Mikel Soto, la activista de Torturaren Aurkako Taldea (TAT) Ane Ituiño y los padres de Portu y Sarasola. Durante el trayecto se corearon lemas como «Aquí se tortura, como en la dictadura» o «La policía tortura y asesina», aunque el más repetido de todos fue «Ez, ez, ez, torturarik ez».
Para la lectura del comunicado se había preparado un escenario junto a la estatua de los Fueros, en cuyo centro se colocó un retrato de Mikel Zabalza. El manifiesto fue leído por Ituiño y Soto, a quien presentaron como «uno más de los 10.000 torturados vascos». Ambos cargaron contra la sentencia del Tribunal Supremo sobre las torturas a Portu y Sarasola, calificándola como «un extraño artefacto construido única y exclu- sivamente para negar la evidencia, para negar la tortura». Sin embargo, a pesar de lo señalado por la Justicia española en la segunda sentencia, Ituiño proclamó que «en Euskal Herria sabemos perfectamente qué hicieron a Igor y a Mattin».
Soto e Ituiño dieron lectura a algunos de los fragmentos de la sentencia condenatoria contra cuatro guardias civiles que fueron eliminados por el Tribunal Supremo. Precisamente, el relato de los dos presos es una muestra más de cómo la impunidad alimenta que se produzcan nuevos casos de maltrato. En concreto, las páginas eliminadas de la sentencia detallan que «a Mattin le colocaron una pistola en la sien y le amenazaron con hacerle lo mismo que a Mikel Zabalza».
Esta vinculación entre los casos del pasado y los del presente aparece también en el relato de las torturas de Portu, ya que «a Igor lo llevaron hasta el río Aramaio y, entre patadas y puñetazos, le introdujeron la cabeza en el río y le hicieron la bañera en varias ocasiones». «Igual que a Mikel», remarcó Soto.
Sin embargo, no se trata de una amarga coincidencia, sino que «la muerte de Mikel Zabalza ha aparecido de forma recurrente en las miles de sesiones de tortura practicadas a cientos de detenidos vascos». Aun así, lo «más grave» de la sentencia del Supremo, según los convocantes, no es siquiera haber «borrado» el episodio de torturas como si jamás hubiera existido, sino que «con ella se vuelve a lanzar el mensaje de total impunidad a quienes la practican».
El objetivo y la batalla
Ituiño reivindicó la validez de la movilización social como herramienta para acabar con el maltrato y la tortura, pero advirtió de que aún queda mucho por hacer. «Tenemos trabajo por delante. Mediante la movilización social y el compromiso colectivo, tenemos que conseguir que se derogue de una vez el régimen de incomunicación y que se apliquen medidas para la erradicación de la tortura», afirmó. Sólo con un sistema de garantías y el fin de la impunidad se conseguirá «cerrar de una vez este tremendo capítulo de la historia de este país. Ése es el objetivo y ésa es la batalla», señaló la portavoz del TAT.
La desaparición de todo el sistema es necesaria para conseguir «la paz y la solución del conflicto», aseguraron. Esto exige que se implementen «mecanismos para la erradicación de la tortura en los cuarteles y todas las dependencias policiales». Además, emplazaron al Estado español a que «se acepte el daño inflingido a las miles de personas que han sido torturadas en este país». Por otra parte, los convocantes se mostraron convencidos de que «el fin de la tortura será el resultado de una decisión política».
Homenaje anual a Zabalza
La irrintzilari Karmele Galarza estuvo presente en el escenario para defender la memoria de Mikel Zabalza. Además de las amenazas a Sarasola, los dos casos tienen otra vinculación directa con la de Zabalza: Intxaurrondo. En ninguno de ellos el Estado ha admitido que se haya producido maltrato alguno dentro del cuartel. Sin embargo, gran parte de la sociedad vasca está convencida de que el Estado miente.
Para rescatar la memoria de Zabalza y denunciar lo que ha supuesto Intxaurrondo para Euskal Herria, Galarza convocó a todos al «sencillo homenaje» que le rendirán hoy mismo en Orbaitzeta a su vecino, como han hecho todos los años desde que murió.
Al término de la manifestación, Ane Ituiño aportó los últimos datos sobre torturas en Euskal Herria. La activista del TAT recordó que en el año 2009 se presentaron 45 denuncias, y que el pasado año se registraron otras 63. En lo que llevamos de 2011 el número ha bajado hasta las 11. Sin embargo, alguna de ellas es particularmente grave. En concreto, Ituiño destacó la denuncia de Beatriz Etxebarria, que ha contado haber sido violada por la Policía. Una «clara agresión sexista», además, que no fue recordada por ninguna institución oficial ayer, cuando se celebraba el día internacional contra la violencia hacia las mujeres. La preocupación por el futuro de la denuncia de Etxebarria es particularmente grave, dado que acaba de ser archivado por un juez de Bilbao este mismo mes «volviendo a dotar de impunidad a sus torturadores y violadores».
El TAT se pregunta hasta cuándo el Estado español «dejará de utilizar la tortura como un arma política». «Desde Amnistía Internacional hasta el Comité contra la Tortura de la ONU, pasando por el Comité Europeo para la Prevención de la Tortura, han denunciado el uso de esta práctica contra Euskal Herria», aseguró. Además, desde el TAT se recuerda que cada vez son más los informes que ubican al Estado en el «mapa mundial de los horrores».
El fin de la impunidad de los torturadores es la garantía para que no se produzcan nuevos casos de tortura, pero hay pasos que se pueden dar ya mismo como la derogación del régimen de incomunicación, según exigió Ituiño, que no entiende cómo Madrid no lo ha hecho ya. A.I.
Mattin Sarasola declaró que, mientras le torturaban, un guardia civil le amenazó con que les iban a hacer «lo mismo que a Zabalza». El juez de Donostia dio credibilidad a este testimonio, pero el Supremo lo ha anulado posteriormente.
Karmele Galarza, miembro de la plataforma Mikel Zabalza Gogoan, lanzó dos irrintzis: uno antes de la lectura del comunicado y otro después. Dedicó ambos a quienes han sido torturados.
Como cada año, el pueblo natal de Mikel Zabalza, Orbaitzeta, celebrará al mediodía de hoy un homenaje en su recuerdo. Los organizadores aprovecharon la manifestación para invitar a todos los presentes.
En el comunicado se aseguró que el fin definitivo de la tortura será fruto de una decisión política y reivindicaron también que se reconozca a todos aquellos la han sufrido. Según el TAT, han sido 10.000 vascos los que lo han denunciado en estas últimas décadas.
Bestalde, Eleak mugimenduak I. Nazio Batzarra egin zuen atzo, Aieteko Jauregian. Kide, sarekide eta hainbat gonbidatu elkartu ziren lan ildoak eta dinamika eztabaidatzeko. Ondorioak datorren astean ezagutaraziko dituzte.