Tras la manifestación celebrada el pasado miércoles, los docentes navarros, convocados por los sindicatos LAB, CCOO, STEE-EILAS, ELA y CSIF, se dieron cita ayer en el paseo de Sarasate de Iruñea para unir simbólicamente con una fila de monedas las sedes del Gobierno y el Parlamento foral, un dinero que se va a destinar a las federaciones de asociaciones de padres y madres (apymas) que, al igual que otros ámbitos de la Educación, ven reducida la partida destinada a ellas en el proyecto de Presupuestos Generales de Nafarroa para el 2012.

«Es como iniciar un movimiento de cuestación popular para que las familias puedan hacer frente a esta situación y tengan un remanente para cubrir lo que la administración no hace y esto es vergonzoso. Es vergonzoso tener que recoger dinero para que las familias puedan llevar un funcionamiento normal en las escuelas e institutos y que todos los alumnos puedan ir con sus bolígrafos, lápices y fotocopias», denunció Expe Iriarte, del sindicato LAB.

Junto a una pancarta en la que se leía «No a los recortes en Educación», Iriarte explicó a los medios de comunicación que su objetivo es que, coincidiendo con la presentación de enmiendas a los Presupuestos, los grupos que sostienen al Gobierno foral, UPN y PSN, «recapaciten y den la vuelta a la actual situación».

En el proyecto de Presupuestos, según señaló, se reducen partidas como las de obras y mantenimiento, que pasan de 750.000 a 400.000 euros; los gastos de funcionamiento se reducen en un 30%; el equipamiento de centros públicos pasa de 3.100.000 a 700.000 euros; la limpieza de los centros baja un 12% y las subvenciones a las federaciones de apymas se reducen de 200.000 a 75.000 euros.

«Se van a reducir partidas muy importantes, ya que, por ejemplo, la limpieza trabajando con personas es esencial», puntualizó Iriarte, quien apuntó además que con la reducción de las ayudas a las apymas se quiere obstaculizar la participación, formación y colaboración de las familias.

A eso añadió que hay centros que se van a quedar en unas condiciones que «no son dignas», ya que se paralizan obras previstas.

Junto a eso resaltó que la rebaja de la partida asignada a los gastos de funcionamiento de los centros va a suponer que las familias tengan que poner un dinero para pagar cuestiones que hasta ahora eran sufragadas desde el propio centro y esto, en su opinión, es «un copago escondido, disimulado en Educación» y eso va «en contra de la igualdad de oportunidades».

Por todo ello, la representante de LAB reclamó a los grupos del Gobierno que reflexionen al respecto, ya que «en tiempos de crisis la educación debe ser la garantía para no crear diferencias entre unos y otros alumnos».