Gescrap Bizkaia Bilbao Basket se reencuentra con la victoria
Demasiado sufrimiento para un triunfo que debió ser fácil
Los hombres de negro volvieron a la senda del triunfo frente a un Estudiantes que demostró amor propio.
GESCRAP BILBAO BASKET 72
ESTUDIANTES 66
Arnaitz GORRITI
Después de las últimas derrotas en el Bilbao Arena, ganar al Estudiantes resultaba un bálsamo inexcusable para el Gescrap Bizkaia Bilbao Basket. Y visto el engendro de partido ante los del Ramiro, los hombres de negro sufrieron mucho más de la cuenta ante un rival, que gracias al amor propio de sus veteranos Jiménez, Gabriel y De la Fuente, llegó vivo al final del choque y hasta pudo ganar.
Los próximos partidos tendrán sin duda mayor exigencia, pero el único objetivo de los de Katsikaris para ayer era ganar y, a pesar de todo, quedó más que cumplido. Con todo, o mejoran -y no poco- los vizcainos, o lo van a pasar muy mal.
El preparador heleno aprovechó para dar minutos a sus jugadores menos destacados, como un Axel Hervelle que regresaba tras dos semanas de baja y cuya intensidad agradeció sobremanera el conjunto bilbaino. Asimismo, Raül López también dio buenos minutos de descanso a Aaron Jackson, dejando además destellos de calidad tanto en la distribución del juego como en la ejecución.
La diferencia entre Bilbao Basket y Estudiantes sólo se hizo patente en el segundo cuarto, tras un primer período igualado donde ambos conjuntos compitieron en errores. Pero una vez que Fotis Katsikaris llamó a capítulo a los suyos, el partido se rompió. Jackson metió una marcha más en su juego y la defensa negó a Estudiantes cualquier fácil circulación de balón o tiro cómodo -excepto a un Wright al que flotaban con todo el descaro del mundo-. Al descanso, el partido ya estaba casi decidido, con un 42-28 en el luminoso, y que pudo ser aún mayor de haber tenido los vizcainos mayor tino en los lanzamientos libres.
Con todo, hay que reconocerle cierto amor propio al Estudiantes. La arenga, a su manera, de Pepu Hernández espabiló a los madrileños, que endosaron un parcial de 2-11 en el arranque del tercer período, obligando a Katsikaris a preguntar a los suyos qué es lo que estaba pasando.
La reacción no se hizo esperar. Primero fueron un par de canastas de Jackson y después Mavroeidis, para abrir la renta de nuevo y volver a superar la barrera de los diez puntos. Varios encestes de Grimau pusieron una máxima ventaja en 17 tantos: 61-44.
Pero entre la falta de acierto en el tiro exterior de los bilbainos, más la aportación de los Granger, Gabriel, Jiménez y el «junior» de 35 años De la Fuente, Estudiantes logró un parcial de 7-22, llegando a ponerse 68-66. Afortunadamente, los rebotes de ataque y los tiros libres dieron a los hombres de negro una victoria que necesitaban a gritos, aunque no la merecieran.
Después de lograr romper el partido en el segundo cuarto, Bilbao Basket tuvo la opción de finiquitarlo cuando Estudiantes le dejó descaradamente lanzar de tres. La falta de acierto exterior redujo aún más los huecos adentro. De ahí que un choque plácido se tornó en una pesadilla.
«La obligación para nosotros era ganar». Así de claro y tajante se expresaba Fotis Katsikaris en sala de prensa. El preparador heleno argumentó la «dificultad» que supone «psicológicamente» volver a la senda del triunfo tras una mala racha. A ese condicionante le achacó el «no poder cerrar el partido» cuando su rival se la jugó a ceder un sinnúmero de tiros de tres. El único acierto en el triple de 12 intentos de la pareja Blums-Vasileiadis fue el ejemplo más palmario de lo expuesto por el técnico de Bilbao Basket.
«La obligación del equipo era ganar. Tal y como esperábamos, Estudiantes ha defendido mucho por dentro, dándonos pocos espacios para meter los balones. Por eso, creo que con un mejor acierto habríamos podido ganar más fácilmente. Por lo demás, hemos defendido bastante bien y hemos controlado el rebote. Pero, en fin, como he dicho, lo importante era conseguir la victoria», insistió.
«Nuestros tiradores -añadió- no han tenido su día: uno de 12. De otro modo, hubiésemos podido ver otro marcador y habernos quitado la presión, porque cuando vas justo y vienes de una racha de derrotas, no es fácil, psicológicamente. Porque cada partido es complicado, insisto que necesitamos una racha de victorias».
Sobre la defensa en zona que durante muchos momentos puso el cuadro estudiantil, Katsikaris declaró que «han jugado con nuestros nervios, nuestro desacierto. Si tienes un buen día en el tiro, puedes acabar muy rápido. De ahí se ha ajustado el marcador».
Mirando más hacia el juego interior, tuvo palabras de elogio al reaparecido Hervelle y a D'Or Fischer. «Esperamos que Axel no tenga más problemas porque, cuando está en la pista, nos da otra agresividad. D'Or, por su parte, ha hecho un gran trabajo en la defensa a Germán -Gabriel-. Estoy satisfecho con su defensa», culminó. A. G.