Himalaya Primera
Fiel a su estilo, Mick Fowler firma un seismil virgen nepalí
Junto a Dave Turnbull abre -en estilo alpino- una línea de 1.500 metros y una dificultad de ED en la cara oeste del Gojung (6.310 m, en el valle de Kojichuwa). Para esta actividad, la cordada necesitó emplear nueve días. El descenso lo realizaron por otra ruta virgen.
Andoni ARABAOLAZA
Mick Fowler sigue en sus trece. Se repite año tras año, siempre fiel a su estilo. Quizás haya alguien que piense que el británico sea algo «aburrido» porque, año tras año, presenta las mismas cartas. La verdad sea dicha, ningún alpinista que se precie se cree eso. Y es que cada temporada Mick Fowler nos presenta una exquisita actividad, nada comparable a lo que, en muchas ocasiones, aparece en ese particular escaparate en el que la venta del «producto», sea de la calidad que sea, es lo que prima.
En esta ocasión, el alpinista inglés no se ha salido de su particular guión y, junto a su compatriota Dave Turnbull, se hacía con otra primera a un pico virgen: el Gojung (6.310 m). Como de costumbre, de esta forma resumía a GARA la actividad que ha llevado a cabo en el oeste nepalí: «Ha sido una expedición brillante. Tenía todos los ingredientes: área remota, viaje difícil, deslizamientos de tierra, accidente de avión...-relata-. En total fueron nueve duras jornadas de ida y vuelta desde el campamento base; ya con el séptimo día sin comida. Ha sido probablemente la ruta más técnica que, desde la del Siguniang del 2002, jamás haya hecho».
Otra primera a un pico virgen, otra primera a una remota montaña (valle de Kojichuwa), otra primera a un seismil sin tocar, otra primera gran línea... El pico en cuestión, el Gojung, aunque una expedición mallorquina que estuvo antes por la zona le llamó Mugu Chuli. El propio Fowler lo aclara: «No se llama Mugu Chuli, sino Gojung. Así lo llaman los pastores de yaks locales. Ese es el nombre que hay que utilizar. Al parecer, no quiere decir nada». La línea escalada es el corredor central de la cara oeste del seismil: 1.500 metros de recorrido y dificultad de ED.
Pero la historia de esa actividad no acaba ahí, ya que el descenso también lo realizaron por otra ruta virgen, en la que firmaron una cima secundaria.
Travesía emocionante
Como suele ser habitual en este alpinista, siempre aprovecha sus vacaciones (tres semanas y media) para escaparse a un lugar remoto y escalar, si se puede, una montaña virgen y técnica; eso sí, en estilo alpino. Y junto a él, otro veterano en este tipo de batallas: Turnbull.
Fowler nos adelanta el proceso de la expedición y del objetivo: «La idea me la sugirió Ed Douglas en el 2009. Me dijo que el pico estaba en un área remota, que no estaba escalada, que tenía interés étnico, que la línea parecía segura y que era técnicamente interesante, visible desde lo lejos, una línea directa a una cumbre virgen y una emocionante travesía. Tenía casi todos los criterios que tengo en cuenta a la hora de elegir un objetivo».
Y, la verdad sea dicha, todo le salió a la perfección, un aspecto que el propio alpinista quería subrayar: «En las tres semanas y media sólo vimos a un occidental». Bueno, y a otros dos que viajaron con la cordada pero con diferentes objetivos: Graham Deroy y Jon Ratcliff.
Antes de acometer esa línea directa de 1.500 metros por la cara oeste del Gojung, los alpinistas aclimataron en cumbres de hasta 5.300 metros. Tras pasar tres noches a 5.100 metros de altura, ya estaban preparados para su objetivo. Llegan al campo base, y a la jornada siguiente ya están en marcha.
Se acercan hasta la base de la pared oeste en un día, y en cuatro más lograban superarla y llegar hasta la cima. La ruta va por el centro de la pared, una línea de hielo que ya desde el principio les pone a tono. El tiempo es frío, pero estable, y comienzan a escalar los 300 primeros metros, que se encontraban en excelentes condiciones.
Como Fowler informa, los largos superados estarían en torno al grado 5 de la escala escocesa: «El base estaba a 4.400 metros, y el primer vivac lo hicimos en la base de la pared a 5.000 metros. Nuestras previsiones eran pasar tres días en la pared, pero finalmente fueron cuatro. Durante el ascenso el tiempo fue fabuloso, pero no tanto en la cresta. Las mayores dificultades técnicas nos las encontramos en el primer tercio de la escalada, pero lo más duro y comprometido fue atravesar la cresta cimera. Además con mal tiempo».
Tras escalar ese primer tercio de la pared, la cordada británica realiza una travesía ascendente sobre hielo y mixto que les lleva hasta el campo de nieve superior. Tras esta sección, una barrera de mixto les deja cerca de la cumbre. El último vivac en la pared lo pasaron justo a 10 minutos de la cima. Una parte de la escalada ya la tenían resuelta.
Por delante, como marcaba el guión, les esperaba un descenso desconocido e inquietante. Lo de desconocido ya lo esperaban; lo de inquietante fue por culpa del tiempo. Una tormenta se acercaba desde el oeste y, sin perder tiempo, emprendieron el descenso por la vertiente norte. Rápeles por aquí y por allí, pero con mucha vidilla; y es que apenas encontraban buenos lugares para los anclajes.
El difícil descenso empezó por el noreste, justo en dirección al collado del Gojung y un pico de 6.246 metros. Cae vivac. A la jornada siguiente por «casualidades» de ese descenso pasan por dicha cima secundaria, y continuaron hacia el norte a lo largo de la cresta.
Travesía emocionante
Los días de actividad iban acumulándose, el tiempo cambió drásticamente, el descenso era bastante complicado... Y a todo ello se unió la infección de garganta que «visitó» a Turnbull. Sólo podía comunicarse a susurros. De nuevo otro vivac.
Por suerte, el mal tiempo pasa a ser perfecto. Pero por delante les quedaba una travesía de dos horas por pendientes de hasta 45º con nieve fresca caída en los días anteriores y un espesor de 20-30 centímetros.
Tras pasar otra noche, y con la marcha mucho más ralentizada, los alpinistas tienen una larga jornada que les lleva al fin de las dificultades. Ya llevan ocho noches. Un día más, y una tediosa bajada hasta el valle por rocas cubiertas de nieve.
Así finalizaba, la actividad de Fowler y Turnbull. «Sentí euforia, excitación, satisfacción y más emociones. El objetivo soñado desde hace años se hizo realidad», señala Fowler.
Dave Turnbull y Mick Fowler se llevan la primera al pico Gojung (6.310 m), en una desconocida área del oeste de Nepal.
Los alpinistas atravesaron el corredor central: 1.500 metros de recorridos y una dificultad de ED. Para superar esta pared necesitaron cuatro días.
La bajada la realizaron por la cara norte, y en ella se embolsaron una cumbre secundaria de 6.264 metros. En total, fueron nueve jornadas de actividad.