Iniciativa empresarial
Bilbo acoge la XXVIII edición del Congreso de Junior Empresas
La capital vizcaina ha acogido este fin de semana una nueva edición del congreso junior empresas, en el que jóvenes emprendedores de todo el estado han tenido la ocasión de poner en común sus ideas, objetivos y deseos durante diferentes actos, como charlas y mesas redondas. La inauguración del evento, celebrada el jueves en un céntrico hotel bilbaino, tuvo como padrinos a varios agentes económicos e institucionales de euskal herria
Mikel PASTOR
El hotel Barceló Nervión, junto a la ría, fue testigo el pasado jueves del inicio del XXVIII Congreso de Junior Empresas, bandera bajo la que imberbes emprendedores plasmaron sus ambiciones futuras.
El pistoletazo de salida al cónclave fue apadrinado por diversos agentes económicos, como Asier Aloria, responsable de Formación de Confebask, e institucionales, como Juan Diego, director de la sociedad pública vizcaína BEAZ, o el concejal del consistorio bilbaino Sabin Anunzita.
Bilbo, ciudad emprendedora
Bajo la atenta mirada de unos 60 futuros empresarios, los seis ponentes fueron desgranando uno a uno los elementos fundamentales, a su entender, para que una empresa tenga chispa, conecte con la sociedad, y en definitiva, funcione.
El turno de intervenciones lo abrió Ismael Novoa, quien, tras agradecer a los organizadores todo su trabajo, subrayó la «importancia capital» que van a tener los emprendedores en esta etapa histórica: «La situación es crítica, pero nosotros somos la solución a ese cambio histórico». Además, remarcó que ese cambio necesario «empieza aquí y ahora».
Tras el joven emprendedor, intervino Asier Aloria como representante de Confebask, uno de los padrinos más importantes con los que cuenta este congreso. En su alocución, Aloria comentó que «aun teniendo mayor cercanía con la formación profesional, el valor de los emprendedores es incuestionable». Aloria también aprovechó su intervención para referirse a la villa: «No es casual que este congreso se celebre en Bilbao, ni en Euskadi, por que ésta siempre ha sido tierra de empresarios y emprendedores».
Con el fin de mantener ese status privilegiado, Aloria abogó por «trabajar el espíritu empresarial desde la niñez», incorporando «nuevas metodologías de aprendizaje». Remató su discurso con una cita de Frida Kahlo: «La diferencia entre un sueño y un proyecto es la fecha».
La siguiente intervención corrió a cargo de Jon Altuna, vicerrector de Mondragon Unibertsitatea y uno de los «padres» del proyecto «Tanolaezba». En su discurso, hizo una encendida defensa del plan Bolonia, remarcando «el esencial papel» que la educación universitaria tiene que tener. En la misma línea, añadió que «la educación debe adaptarse a las necesidades de la sociedad».
«Chalaos»
En representación del Gobierno de Lakua estuvo Felipe Yarritu, quien tildó amistosamente de «chalaos» a los allí presentes, para a continuación matizar: «Bendita locura la vuestra, que siga por mucho tiempo», ya que, en su opinión, «los emprendedores, ya sea mediante sociedades anónimas o limitadas, o mediante cooperativas, son una parte importantísima del tejido empresarial vasco».
Los dos últimos en tomar la palabra fueron los representantes institucionales. En primer lugar, Juan Diego, de la sociedad foral BEAZ, informó de que en los próximos meses su entidad invertirá tres millones de euros para apoyar a los emprendedores. Culminó su intervención alertando sobre «la desaparición progresiva» de las pequeñas empresas (de cero a dos trabajadores) y animando a los allí presentes «a conseguirlo, a lanzarse a la carrera empresarial y a formar empresas» y, por consiguiente, «nuevas puestos de trabajo».
El último en tomar la palabra fue Sabin Anunzita, concejal de deportes, euskera y juventud del Consistorio, quien aprovechó para dar la bienvenida a todos los presentes y animarles a disfrutar de la ciudad.